Un rumor les acerca. Un
suspiro. Una lenta respiración. Un barco lleno de piratas. Un capitán cobarde
abordando una masturbación ajena. Dime, dile, dite, que los vasos azules ya no
acaparan la tristeza. Deja el puto móvil en paz y olvídate de ser un spot
publicitario constante. Que hay mucho más allá de las páginas centrales de una
revista. ¡Oh! las piernas de los siete mares y la Antártida donde las mariposas
quedan atrapadas y no huyen. La piel ese compromiso que se vuelve artificial
cuando se le busca un contrato, un cura o un juez y una firma.
Un rumor les acerca... Cuando
pienso en volver mañana para conocerte mejor si tú eres caperucita y yo soy el
lobo que quiere dejar de perderse por el bosque. Escucho la música que te
regalaría todas las mañanas que aunque estés regresando y tal vez, tal vez,
también caigas dentro de la imagen que tengo de New York, entonces cuando abras
la puerta entenderás porque te estaré esperando sentado en un banco de madera.
Un abrazo, un simple abrazo y tráete contigo una bufanda roja y dejarán de
haber más entierros.
Saludos y gracias
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