Nos hicimos el amor como quien
se hace la cena para despedirse. Solo querría decirte que querría comenzar una
nueva vida, ahora que he dejado el trabajo de la oficina, las fotocopias
automáticas de papeles que se repetían y cuyo contenido no decían nada
interesante como le ocurre a los formularios y las facturas.
Solo querría decirte que este
próximo agosto me prometo si tú estás conmigo, no quedarme en casa viendo como
otros viajan, ponen al cabo de los días sus fotos en las redes sociales,
metiendo sin ser conscientes el dedo en la llaga de la envidia, que esta vez si
tú estás dispuesta quiero romper con esa especie de maldición y que recorramos
algún lugar que hablen un idioma sin importar si lo entendemos o no, no
necesiten escupirse y engañarse para sobrevivir y si nos observan cómo nos
besamos, no nos miren raro. Por las noches haya música y de vez en cuando
fuegos artificiales.
Solo querría decirte que ya no
me volveré a levantar por las mañanas con esas ganas de matar a algo o a alguien,
tener que verme obligado a ponerme el traje azul que comencé a odiar porque me
recordaba al edificio y al café de oficina, no lo ves, ahora seré distinto
porque he sido yo quien le ha pegado una patada al destino y lo he puesto patas
arriba, y que lo que vendrá no me preocupa si tú quieres ser mi compañera para
descubrirlo juntos, contestarme, y volver para hacernos el amor esta vez no
para despedirnos sino para saludarnos y comenzar un nuevo viaje.
Saludos y gracias
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