DIEZ AÑOS DESPUÉS



Diez años desde la última vez. Debería decir que ha pasado mucho tiempo. Hasta una botella de vinagre se avinagra más de la cuenta en ese tiempo. Y si no es cierto, no importa. Pero el vino estará mejor si es bueno y se conserva bien. ¿Verdad? ¿Es eso lo que quieres oír o enseñarme?.

Diez años desde la última vez. Me invitaste a tu casa. No querías que la gente pudiese vernos juntos. ¿Tanto temías al qué dirán? ¿O simplemente era una cuestión de decoro? Me recibiste desnuda y me hiciste pasar a tu salón, ni tan siquiera me dejaste ver cualquier otra estancia de tu casa, conocer algo más de ti. Y quedó pendiente la botella de vino que prometiste cuando sabías que no hacía falta que prometieses nada para que aceptase tu invitación. Era demasiado fácil convencerme, y eso tú lo sabías mejor que yo. Por eso fue tan obvio que tan solo te pudiese observar pero no tocar.

Tan solo diez años después todavía no me contestaste a la única pregunta que te hice: ¿Qué haría falta para que aceptases cenar conmigo? Que fuese la última noche antes de que se acabase el mundo. Supongo que con esa respuesta salida de tus labios ya estamos en paz.

Saludos y gracias

No hay comentarios:

Publicar un comentario