Hoy me levanté temprano, me
sentí lo suficiente descansado como para empezar un nuevo día, quitarle
lentamente sus capas de cebolla y si corría alguna lágrima no tenía por qué ser
necesariamente de tristeza, encendí el ordenador, fregué los cacharos, le quité
la piel a un par de piezas de frutas y las pasé por la batidora mezclándolas
con leche de soja, me preparé un café descafeinado, un par de tostadas que unté
con mermelada, puse algo de música, y sentí algo que me protegía como un
caparazón de tortuga, porque no te lo imaginas, porque no lo sientes, no sabes de lo
que hablo, de lo que hace que cierre los
bares, de lo que escribo pensado en que quizás existes, resumiendo me hizo muy
bien a pesar de que no estabas, soñar contigo despierto.
Saludos y gracias
Capa(co)razón sin concha.
ResponderEliminarUn abrazo.
;) caparazones llenos de nostalgia...
EliminarUn abrazo