El ártico se derrite. Todo
será agua. Nos hundiremos en sus profundidades. ¿Seremos sirenas o monstruos
marinos?. ¿Dónde haremos el amor entonces?. ¿Te acuerdas de la última vez?. Ya
no había peces de colores. Íbamos en bicicletas desnudos hasta el acantilado.
Allí nos dejábamos caer. Nos hundíamos en la arena. Esperábamos hasta que se
hiciera de noche nos despertábamos y nos dirigíamos sonámbulos hasta el mar.
Andábamos por encima de él. Por debajo de él. Hasta que nos cubriese lo
suficiente. Entonces estirábamos nuestras manos. Se juntaban. Abríamos los
ojos. Abríamos los ojos y debajo de la luz de la luna y cubiertos por el agua
del mar hacíamos el amor. Luego llorábamos porque el ártico se había derretido.
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