BIPORALIDAD



No te aclarabas mientras sacabas del cajón donde guardabas tus braguitas un erizo de papel y lo dejabas en el suelo para que buscara un lugar donde pasar el tiempo a su manera, te ponías el abrigo para acostarte y el camisón negro con rayas lilas en los costados para salir a la calle, decías que hacía buen tiempo y por eso te ponías la bufanda, creías que estabas muerta una vez más y te ponías a llorar, hasta que te calmaba con mis labios y con mi abrazo y volvías a tu maravillosa rutina de sonreír.

Saltábamos por el balcón tan solo se trataba de un tercero, y caíamos directamente en el Nueva York en blanco y negro que siempre habíamos soñado, el mismo que veíamos las noches de los viernes con palomitas en el sofá en el Manhattan de Woody Allen, y allí sentados en ese mismo banco, delante de ese mismo puente estábamos un instante, como una fotografía y luego volvíamos a la cama y me decías quítame el abrigo que tengo frío y quiero que me des calor.

Saludos y gracias

No hay comentarios:

Publicar un comentario