Éramos como dos peces perdidos
en una pecera, por eso teníamos tan mala memoria y nos olvidábamos de lo más
importante, tú antes de ser pez fuiste una pirata de esas que abordan barcos
como el mío, ibas vestida de colores yo de negro, y fue mi barba lo que te
llevó a decir a tu tripulación este será mi preso y nadie más lo podrá tocar ni
ver.
Me encerraste contigo en tu
camarote todos los océanos que recuerdo que tiene este mundo, me invitaste a
vino, a seducirme con cartografía y sueños de tesoros escondidos en alguna isla
despoblada y que todavía no se habían descubierto, fue un naufragio el día que
se nos puso delante nuestro una tormenta terrible, de esas que parece que
anuncien el fin del mundo y mucho más, cuando acabamos perdidos en una isla,
sin restos de tu barco, ni de otra alma humana, tan solo una caja de ron se
salvo junto a nosotros, e hicimos lo único que se podía hacer, prender una
hoguera, bebernos aquellas botellas y hacer el amor, hasta que acabamos
convirtiéndonos en dos peces perdidos en una pecera y por eso en un espacio tan
pequeño nos esquivábamos y nos encontrábamos sin saber quiénes éramos.
Saludos y gracias
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