Dice cosas que parece que por más que las escuchemos, nunca las aprendemos, por eso hay que repetirlo una y otra vez, hasta que se nos meta dentro de las venas, y lo reproduzcamos en nuestro foro interior.
Miro las noticias, los tiempos que corren, miro a los tipos que triunfaron hace unos días, el día 22 de Marzo, con sus trajes, sus corbatas que aprietan pero que no ahogan, ya se encargaran ellos mismos con sus corrupciones a sufrir malas digestiones. Y llamaran al médico que se encarga del aparato digestivo, al mejor le dirán sus ayudantes, y el médico llegará y por más pastillas que le dé jamás le solucionara el problema, porque hay malas digestiones que nunca se pueden reparar.
Miro las noticias, y los trajes que gastaban estos hombres que ganaron el día 22 de Marzo y lo comparo con este video que pongo a continuación, y comparo la supuesta transformación de la vestimenta, y me asusto, porque al final todo es cuestión de trajes, solo les faltaba a los del día 22 llevar algún tipo de sombrero, gorro o gorra común, y el telón se hubiera levantado, y el chiste hubiera comenzado. ¿O acaso esa maldita farsa no comenzó hace mucho tiempo con gorro o sin gorro?
Miro el video y descubro su lado comunicativo, y me pregunto quienes habrán sido sus receptores, los que lo hayan asimilado, entendido, comprendido, igual que el teorema del coseno que nos intentan explicar en Matemáticas y que todavía no le encontré utilidad en la vida real. En cambio, este video tiene una enseñanza teórica y practica, esta última con carácter de urgencia aplicarla cuanto antes, no vaya ser como nos enseño Mafalda que la calentura le suba más de la cuenta a este planeta. Por eso me pregunto no sería buena idea, en los colegios, en las universidades, incluso en las empresas, parar la monotonía de su programa, interrumpirlo todos los días por cinco minutos voluntarios, a quien quiera reprogramarse, porque a veces tan solo hace falta tan poco tiempo para aprender cosas esenciales.
Ya me imagino en las empresas a los fumadores, y preguntando si vamos voluntariamente a los cinco minutos de video, perdemos nuestros cinco minutos para el pitillo, porque si es así mire usted el vicio es el vicio, y a los que no fuman, luego no habrá que recuperar esos cinco minutos, verdad. Y así unos por tanto otros por menos liando la madeja y el video que comienza y una vez más lo vemos, si lo vemos, pero no lo escuchamos.
Quizás quienes si lo aprendieron, lo escucharon, lo entendieron, fueron aquellos / as que desde el 15 de Marzo tomaron las plazas de las ciudades de España, y que todavía continúan en pie, ellos igual que el video tienen mucho que decirnos, y enseñarnos, escuchémosles, y apaguemos de una vez por todas el maldito telediario
Miro las noticias, los tiempos que corren, miro a los tipos que triunfaron hace unos días, el día 22 de Marzo, con sus trajes, sus corbatas que aprietan pero que no ahogan, ya se encargaran ellos mismos con sus corrupciones a sufrir malas digestiones. Y llamaran al médico que se encarga del aparato digestivo, al mejor le dirán sus ayudantes, y el médico llegará y por más pastillas que le dé jamás le solucionara el problema, porque hay malas digestiones que nunca se pueden reparar.
Miro las noticias, y los trajes que gastaban estos hombres que ganaron el día 22 de Marzo y lo comparo con este video que pongo a continuación, y comparo la supuesta transformación de la vestimenta, y me asusto, porque al final todo es cuestión de trajes, solo les faltaba a los del día 22 llevar algún tipo de sombrero, gorro o gorra común, y el telón se hubiera levantado, y el chiste hubiera comenzado. ¿O acaso esa maldita farsa no comenzó hace mucho tiempo con gorro o sin gorro?
Miro el video y descubro su lado comunicativo, y me pregunto quienes habrán sido sus receptores, los que lo hayan asimilado, entendido, comprendido, igual que el teorema del coseno que nos intentan explicar en Matemáticas y que todavía no le encontré utilidad en la vida real. En cambio, este video tiene una enseñanza teórica y practica, esta última con carácter de urgencia aplicarla cuanto antes, no vaya ser como nos enseño Mafalda que la calentura le suba más de la cuenta a este planeta. Por eso me pregunto no sería buena idea, en los colegios, en las universidades, incluso en las empresas, parar la monotonía de su programa, interrumpirlo todos los días por cinco minutos voluntarios, a quien quiera reprogramarse, porque a veces tan solo hace falta tan poco tiempo para aprender cosas esenciales.
Ya me imagino en las empresas a los fumadores, y preguntando si vamos voluntariamente a los cinco minutos de video, perdemos nuestros cinco minutos para el pitillo, porque si es así mire usted el vicio es el vicio, y a los que no fuman, luego no habrá que recuperar esos cinco minutos, verdad. Y así unos por tanto otros por menos liando la madeja y el video que comienza y una vez más lo vemos, si lo vemos, pero no lo escuchamos.
Quizás quienes si lo aprendieron, lo escucharon, lo entendieron, fueron aquellos / as que desde el 15 de Marzo tomaron las plazas de las ciudades de España, y que todavía continúan en pie, ellos igual que el video tienen mucho que decirnos, y enseñarnos, escuchémosles, y apaguemos de una vez por todas el maldito telediario
Saludos y gracias
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