APRENDIENDO

Ahora que he buscado tinteros donde
mojar mi pluma, para encontrar
las palabras prohibidas
las incorrecciones propias
para ser un poquito más rebelde.

Ahora que he sentido que debajo
del ruido descansa algo más
que el silencio.
Una especie de sueño herido,
dormido, aletargado.

Aprendo a enhebrar mis dudas
aunque a veces el hilo se enrede
con otros misterios que están por resolverse
y la aguja (sin poderlo evitar) me pinché
el dedo anular.

A saber que si digo NO más a menudo
el camino es menos cansino
y bailo más despierto
la música que arrastro conmigo
guardada en mi MP3.

A descubrir cofres
conservados en océanos
que atraviesan la circunferencia
que a menudo humedece
mis ojos perdidos en horizontes muy lejanos.

A averiguar que cuando todo está
tan cerca y a la vez tan lejano
hace falta mucho más
que rozarlo con los dedos de la mano
para tenerlo para siempre.

A ver detrás de cada puerta
y a rotar las mil caras
que hay en cada rostro
y buscar todas las respuestas posibles
en unas pupilas transparentes.

A vagar en solitario
por las mil calles
que habitan cada ciudad
y saltar cuando el claxon de un coche
te devuelve a la salvaje realidad.

A perderme en rincones
que solo los bares esconden
allí donde los espectros
confiesan sus pecados
desde los más nobles hasta los más inmortales.

A aprender con los verbos conjugados
del revés. Sin importarme las reglas
que establecen lo que es negro o blanco
descubriendo mi propia tonalidad
aprendiendo a conjugar los verbos del revés.

P.D: “Este va aquí porque estos versos no escuecen, todo lo contrario alivian el aprendizaje diario”

Saludos y gracias