SUEÑOS Y REALIDAD

Sueños... ¿Qué son lo sueños? ¿Cuándo nacen? ¿Cuándo se marchitan?

Están ahí dentro, lo sé, los siento, igual que la rabia contenida y me dice que el odio no es un buen camino. También lo sé, lo he aprendido, pero que voy hacer si no puedo evitar entrar en bronca cuando pienso que hay personas que dejaron de serlo para transformarse en monstruos, bajo el disfraz de explotadores, políticos, macarras de la moral. No puedo evitarlo, si pudiera junto a mis demonios interiores los quemaría a todos ellos en una hoguera.

Le cuento mis secretos más íntimos, es decir mis sueños que están ahí, dentro del cajón, pero hay que rebuscar muy hondo para encontrarlos, y sin más, sin ningún acuerdo anterior salen. Ahora mismo anidan por la superficie.

En ocasiones soy iluso, y lo manifiesto en voz alta, ¿Pierdo credibilidad?, ¿Exceso de confianza con la persona que me escucha? No lo sé, pero tengo la absurda sensación de que si lo manifiesto llegará el día que dejen de ser ilusiones, sueños, para convertirse en realidad.

¿Quién no quiere cambiar el mundo? Yo quise, y algo intente hacer, luego me desencante y deje de hacer, fue entonces cuando descubrí que con conseguir que el mundo no te cambie a ti ya tienes suficiente. Pero de unos meses atrás a esta parte no sé muy bien porque vuelvo a tener la necesidad de hacer algo por este absurdo mundo que va cuesta abajo, no sé exactamente que, pero algo, no me sienta bien ser espectador de esta barbarie y no hacer nada, absolutamente nada por pararlo.

Realidad... ¿Qué es la realidad? ¿Cuál es su origen? ¿Cuál es su destino?

La realidad es que hoy es domingo por la tarde y la tristeza empaña las pupilas de mis ojos, otra vez empieza la cuenta atrás hasta volvernos a ver. No puedo evitarlo, ya empiezo a echarla de menos.

La realidad es que no soy capaz de poderme pagar por mi mismo un billete de Ida y Vuelta en avión para pasar una semana de navidad con mi familia, con mis amigos, en Valencia. Tengo que pedir dinero. Jode, jode saber que trabajas, trabajas, y aun así no es suficiente para que no te falte de nada.

La realidad es que algo muy gordo ha fallado en la ecuación que nos enseñaron de pequeños, si trabajas todo te irá bien, tendrás y conseguirás todo lo necesario y algunos añadían incluso más de lo necesario. MENTIRA. FALLO EN EL SISTEMA. REINÍCIELO POR FAVOR O SE QUEMARA.

La realidad es que me encanta el trabajo que tengo pero esta subordinado a un contrato, reglas y sueldo demoledor, injusto, marciano, esclavista, en resumen hijoputa hasta las entrañas.

La realidad es que quiero pero gana el no puedo, deseo pero gana el los pies en el suelo, me gustaría pero gana el no es posible.

La realidad es que el dinero no da la felicidad, incluso es más es la expresión más nítida y material del resultado de haber echo (él o ellos) hace mucho, mucho tiempo un pacto con el diablo. Pero ayuda y facilita mucho las cosas. Claro esta, bajo las reglas de este absurdo juego.

La realidad es que desde el Viernes por la tarde noche hasta hoy puede escapar de esta tela de araña, de esta red, de esta trampa en ocasiones. Bajo tus miradas, bajo el cruce de nuestras palabras, bajo tus piernas.

¿Existirá una balanza que equilibre los sueños con la realidad? Quizás parte de ese equilibrio se encuentra en los momentos que paso contigo.

Saludos y gracias

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