EQUILIBRIO



Dicen que encontrar el equilibrio es necesario para poder sobrevivir de la mejor manera posible. Estoy de acuerdo.

Pero encontrar el equilibrio no es nada fácil, excesivas variables, constantes, en movimiento, en estado perpetuo. O circunstancias ajenas a nosotros que no podemos controlar, que nos determinan, por dentro, por fuera. Porque muy pocos saben que nosotros somos nuestros propios arquitectos, es tan difícil entenderlo, pero para ello primero de todo hay que tener el equilibrio. Fundamental.

Algunos creen que el equilibrio se encuentra detrás de botellas de Whisky, Ron, Vodka, Tequilla o primos hermanos. Y no se dan cuenta que el alcohol te determina, no lo determinas tú a él. Y en el equilibrio lo que se busca es la autodeterminación, piedra angular para poder empezar a notar que se está alcanzando el equilibrio.

Otros por razones morales, sociales, educativas, creen que el equilibrio se encuentra en formar una familia, casarse, una hipoteca, un trabajo digno. Y sí, es cierto son elementos que pueden llevar a tener el equilibrio. Pero también pueden ser desestabilizadores, y producir un vértigo infinito porque uno se metió ahí porque lo empujaron, lo forzaron, lo agredieron para que lo hiciera. Cuando otro pilar fundamental del equilibrio es la libre elección, yo elijo, yo me equivoco, yo aprendo de mis errores, yo consigo mis aciertos. Está permitido equivocarse aunque nos quieran inculcar lo contrario.

Para alcanzar el equilibrio es necesario tener a pie de ralla los fantasmas, los demonios, domarlos, controlarlos, y cuando agredan o se vuelvan agresivos y violentos saber frenarles. Luego acabaran yéndose, porque en el equilibrio no hay buitres y coyotes al acecho de nuestros errores, caídas, para arrancarnos las entrañas. En el equilibrio no hay miedo a caerse, esta permitido y cuando uno se cae ha aprendido a levantarse de tal manera que en seguida deja de acordarse de que se cayo.

Para llegar al equilibrio es necesario curar todas las heridas, que paren de sangrar, las superficiales, las profundas. Todas.

El equilibrio no es igual para todos, todo lo contrario es diferente. Cada uno llega a su equilibrio particular a su manera. Tiene que encontrar su camino, conocer las variables que le rodean, y dar con la formula exacta, la incógnita X es diferente en este caso para cada uno de nosotros. Recuerda, tú eres tu propio arquitecto.

Saludos y gracias

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