LLUEVE SOBRE MOJADO



Hay noches que son más largas que otras, y no precisamente porque queden buenos recuerdos. Si no simplemente porque otra vez se repite la misma historia, ella sin saber decirte adiós se va para siempre y tú te quedas solo, desconsolado, y con ganas de llorar auque no puedas. Y duele mucho, duele mucho.

Ayer jugué mi última carta, llevaba el basto pero ella tenía el espadón. Adiós muy buenas. GAMEOVER. Encantado de haberte conocido. Y me quede con cara de tonto.

Hace unos meses atrás la conocí en un pub cualquiera cuyo nombre no recuerdo, estaba tan guapa como ayer por la noche, la única diferencia que unos meses atrás fue verla para volverla a ver. Ayer fue verla, para no volverla a ver jamás.

Otra ruptura más, otro número, otro porcentaje en una estadística que no quiero conocer.

Ahora vendrán noches de melancolía, canciones de amores canallas, películas de desamores, sueños rotos que acabaré pisando, y su maldito recuerdo hasta que consiga olvidarla. Lo que no sé si esta vez estoy preparado.

Ahora me esperan días tristes, grises y perezosos. Ganas de nada, menos de ti. El pecado es desear lo que no se puede tener. Y quizás por leyes indomables un clavo vete tú a saber donde acabe finalmente sacando otro clavo.

Cometeré el error de buscar razones, explicaciones, y porques que expliquen este tú por un lado y yo por el otro. Y las respuestas serán en balde porque no aclararan nada.

Se ha cometido un asesinato, un corazón roto, esta vez es el mío, pero aunque no lo crea no hay culpables. ¿Qué soluciono culpabilizándola a ella? ¿Acaso eso conseguirá que vuelva?

Todo estaba bajo control, equilibrado, ella, como eslabón principal de la pirámide, en la cima, en lo más alto, y debajo estaban los otros eslabones (sueños, felicidad, planes de futuro, proyectos, salud, economía, etc....) también igualados, pulcros, aseados, y poco más podía pedir que pulirla poco a poco para que brillara más que nunca. Todo se encontraba en armonía. Hasta un día incierto que por lo visto se colaron termitas en mi construcción, y yo nunca me di cuenta, hasta que ya fue demasiado tarde. Todo empezó a derrumbarse, tan deprisa que no pude evitarlo, y ayer se derrumbo el último eslabón. Ahora toca volver a construir otra pirámide, con otros elementos, otros moldes, pero ni tengo fuerzas para ello, ni veo el material por ninguna parte.

Dicen que nos caemos para aprender a levantarnos. Espero que sea cierto.

Y por supuesto el final, el final es igual que en otras ocasiones, la misma jodida partitura, palabras que se lleva el olvido, promesas incumplidas, besos que ya no tienen sentido. Y echar de menos a lo que una vez fue real y ahora será un fantasma.

Y solo me queda una duda por resolver: Si yo me lo paso bien contigo, y me gustas. Y tú te lo pasas bien conmigo, y te gusto. ¿Por qué no estamos juntos?




Saludos y gracias

No hay comentarios:

Publicar un comentario