PRIMERAS HORAS DESPUÉS DE............

Dicen que las primeras horas después de que te hayan pasado el corazoncito por la Thermomix y hayan hecho zumo de tomate con tus restos, son claves. Yo no sé si será verdad o no, hasta ahora es algo así como tener la menopausia, la regla o varias psicosis a la vez. No puedes dormir aunque lo intentas, las noches son lo peor. Y cuando duermes son en las horas en que el mundo se encuentra activo, por lo tanto sin quererlo evitar desconectas con el mundo. Por otro lado, no tienes ganas de nada. Y cuando digo de nada, es de nada ni de ella. Porque en teoría ahora estamos en el proceso de vamos a odiarla para así poderla olvidar. Una cosa lleva a la otra. Porque si la continuamos echando de menos (en lo poco que queda de tu corazoncito tú sabes que aun es así, aunque no lo quieras aceptar) no hacemos nada para recuperarnos. Tienes antojos, si, de repente tienes antojos, quieres a todos los dulces del mundo, y ellos te ponen una sonrisa para que los compres cuando te los encuentras en la tienda. Y en mi caso, muy particular, esto va de acorde a la sensibilidad y forma de ser de cada uno. Me da por ver películas de Woody Allen, aunque ya las haya visto, no me importa. Ese loco bajito, consigue que seas feliz aunque todo lo que te rodea sea una mierda.

Aunque lo cierto es que me hubiera gustado acudir al sistema clásico de llamar a los colegas y pegarnos la borrachera madre, desmadrar sobre las mujeres, y quizás con un poco de suerte haber pillado a alguna victima inocente esa misma noche y acabar desquitándome con ella la rabia contenida, el dolor que te atraviesa como cuchillos recién afilados y todo este complejo de victimismo-culpabilidad que se ha quedado pegado a las paredes de mis entrañas. Pero por cuestiones prioritarias de salud no ha podido ser.

Así están siendo hasta el momento mis primeras horas después de............... ¿Lo estoy haciendo bien? ¿Estoy en el camino de la superación divina? No tengo ni idea, y lo cierto que ahora mismo ni me importa.

Saludos y gracias