MENDIGO Y PRINCESA

A raíz de una canción que he trabajado con ella últimamente “Ella y él” de Ricardo Arjona. Me sirvió de inspiración para escribir estas líneas y meter por medio un poema que escribí hace años, el cual se llamaba “Mendigo y Princesa” que pertenece a las letras que están en color rojo.

Ella entró por la puerta grande
a la universidad
y con el dinero de papá.

Él con una beca
y encima le toco
dar las gracias, y por favor.

Ella estudio derecho
lo que quería papa
la hija perfecta, la nueva barbie girl.

Él estudio historia del Arte
que iluso le decían
esta carrera no tiene futuro.

Ella vivía en un barrio de clase alta
todos los caprichos los tenía
a su antojo, cuando ella quería.

Él vivía en un barrio casi marginal
inmigrantes, y malas compañías
eran sus colegas de toda la vida.

Se conocieron por casualidad
una fiesta de esas que se montan
en la Universidad.

Él se fijo en ella
era algo normal
si quieres algo ponte a la cola chaval.

Ella al principio no le hizo ni caso
hasta después de la tres de la madrugada
cuando lo vio bailar en la pista y se echaron una mirada.

Él le echo coraje, ese aliciente que te da el alcohol
“Quieres bailar” y ella le respondió
“¿Y tú quien eres?”.

Bailaron hasta que la disco cerró
se rieron, y se dieron los números de móvil
y con un suave beso en sus labios la despidió.

Los días siguientes él fue victima
de las lenguas de serpiente
no flipes chaval, que ella no es para ti.

Diferencias de clases decían
tú estás abajo en la escala social
y ella está demasiado arriba
como para que te pongas a soñar.

Una tarde de esas donde la desidia
llama a tu puerta y no te queda más remedio
que dejarla entrar.
Él le escribió un mensaje, “¿Qué tal como estas?”
“Muy bien. Me acuerdo de ti” le contesto ella.

Quedaron un Sábado por la tarde
a tomar un café, ver una película
y la cosa se alargo.

Entonces fue, antes de despedirse
cuando él le pidió un último favor
escucha estas líneas que el otro día
escribí pensando en ti:

Te puedo contar la más bella historia de amor
y que tú estés delante de mí, con los ojos cerrados,
para que te sientas la protagonista
donde yo seria tu mendigo
y tú serias mi princesa.

Te puedo sacar a bailar
yo vestido con harapos
tú con un traje de época
y suene un vals
y mis suspiros broten en tus oídos
y tú te guardes las ganas de darme un beso.

Te puedo regalar una rosa
y una mesa con solo dos migajas de pan
una botella de vino de segunda mano
y dos copas de antaño
en medio de un bosque
del cual cuentan que solo recoge
a dos amantes que se quieran conocer.

Te puedo escuchar todo una eternidad
si aceptas que te regale mi amor
que te sorprenda todas las mañanas
con un beso y una caricia
mientras te susurro al oído que te quiero.

Te puedo alimentar de fantasías
si me permites que te cuente historias
de gente que sin necesidad de nada
mas que de gustar a la vida y sentir la tierra
les es suficiente para encontrar la felicidad
no tienen grandes hazañas
son escasos en bienes materiales
pero son ternura, cariño y sus aventuras
están llenas de amor.

Todo eso puedo hacer por ti
si tú te dejas, si tú lo aceptas,
sin contratos, sin compromisos,
tan solo si me permites que yo sea tu mendigo
y tú seas mi princesa.

Después de esto hay poco que valga la pena contar
dicen que están juntos
aunque al papá no le hizo ninguna gracia
están en algún punto cardinal
de este mundo
perdidos el uno en el otro
ajenos al mundo y sus malditos prejuicios.

¿Acaso no es el amor por lo único que merezca la pena hacer las mayores locuras en esta vida, acaso no existe mayor motivo que él para seguir creciendo y aprendiendo de sus incontables virtudes? Si hay algo que alguna vez consiga que las diferencias de clase no sean un quebradero de cabeza constante, que las ideologías no separen a los hombres y los engulla en una trituradora, que alguna vez los problemas de raza dejan de ser un problema y nos demos cuenta de la estupidez que es pertenecer a una religión, cualquiera que sea. Será sin dudarlo gracias al amor, porque quizás finalmente empezamos a aprender a amar. A continuación os dejo la canción de Ricardo Arjona, junto con una de Silvio Rodríguez que se llama “El problema” otra gran canción y que está vinculada con todo esto.

Saludos y gracias