15 MESES DESPUÉS


Que difícil va a resultar escribir este post, no porque no sepa que contar o de que hablar, sino más bien todo lo contrario, son muchas sensaciones encontradas, muchos sentimientos a flor de piel, y resulta complicado ordenarlos con coherencia y que no se queden finalmente en un montón de palabras sin orden y sin sentido.


Hace 15 meses que empecé una nueva etapa en mi vida, el 31 de Agosto del 2008 cogí un avión desde Valencia rumbo a Wroclaw (Polonia), con escala en Frankfurt. Desde entonces han pasado poco más de quince meses hasta que de nuevo a partir de mañana estaré de vuelta por mi tierra querida, Valencia. Aunque sea por un mini periodo vacacional de 9 días en Valencia, 3 días y 3 noches en Barcelona.


Han sido 15 meses que jamás olvidaré, un tren que siempre que miro hacía atrás me doy cuenta que una de las mejores elecciones que he hecho en mi vida ha sido no dejarlo escapar. Aunque los primeros meses resultaron duros, un nuevo país, una nueva cultura, y el no conocer absolutamente a nadie, a excepción de Annia, y por supuesto darle las gracias por su apoyo todo este tiempo. No sé si fue cuestión de suerte o porque realmente lo supe buscar y encontrar, el caso es que di con trabajo rápidamente, y aunque al principio fue un tanto caótico, trabajando como profesor particular, y trabajando como profesor para una escuela llamada Berlitz. Fue en este periodo lo que me hizo sentir que todo valía la pena. Porque es un trabajo, el de profesor, con el cual me siento muy a gusto y disfruto muchísimo impartiéndolo. Así pasaron los primeros meses inmersos en la búsqueda de un piso (actualmente siguen asfixiándome el poco metraje en general de los pisos polacos, prácticamente inhumanos, por ejemplo en la actualidad yo vivo en unos escasos 35 metros cuadrados y si llegan) algo que resulto un autentico infierno, encontrar algo digno para vivir, y encima a un precio acorde y justo con las condiciones que te ofrecen. Aunque sigo sin encontrar ese piso con la equivalencia justa entre calidad y precio, después de haber vivido en cuatro pisos en quince meses he desistido y he tenido que aprender a conformarme con lo que tengo. Una mierda, pero al menos me queda el consuelo o la esperanza de que no será para siempre. También pase mi primer invierno frío de verdad, llegamos a alcanzar los –20º grados bajo cero, la primera nevada en toda mi vida, y las primeras navidades fuera de casa y en otro país, una experiencia peculiar y que quizás no vuelva a repetir porque hubieron muchas costumbres en Nochebuena con las cuales no estaba muy de acuerdo.


Hasta que llego Febrero y todo cambio a mejor, cambie de escuela y di con Sin Fronteras, una escuela donde todos los profesores son Españoles, más un argentino. Fue a partir de aquí donde todo empezó a surgir como tenía planeado, porque aquí es donde empezó a emerger el excelente grupo de compañeros de aventuras y juergas que tengo en la actualidad, donde empecé a moverme por mí mismo por la ciudad, donde poco a poco empecé a encontrar mi hueco, mi lugar, donde ya la ciudad no me parecía un ente tan extraño, cuando también empecé a conocer a otra gente por mi cuenta, donde empecé a disfrutar con asiduidad de la noche Polaca, y empecé poco a poco a incendiarla como es debido, ha descubrir sus secretos, sus deseos ocultos, empecé a pertenecer a sus días y a sus noches.


Quince meses donde me he visto forzado a conocer el sabor amargo de la muerte, con el fallecimiento de Hobbit, donde he vivido el infierno Polaco, es decir su duro invierno, donde tuve la grata experiencia de conocer a Praga durante cinco días y enamorarme de una ciudad como nunca antes lo había hecho. Disfrutar de la agradable primavera Polaca, y entablar de vez en cuando conversaciones sobre lo divino y lo humano con gente maravillosa que siempre quedaran para el recuerdo, aunque a veces el alcohol las difuminen un poco. Maravillarme con la belleza de las mujeres polacas, jugar a juegos prohibidos de faldas, vivir un Septiembre catártico. Tener la más que agradable experiencia de ver en directo a la selección española de baloncesto tanto en Varsovia como en la fase final de Katowice y ver como se comían el mundo disfrutando de un triunfo en el europeo más que merecido. Ver a la mejor generación de jugadores de baloncesto que ha dado la historia del baloncesto español, no tiene nombre, es algo único y autentico. Y si encima les ves ganar con la autoridad y superioridad que lo hicieron resulta alucinante. Disfrutar del maravilloso ambiente que rodeo a todo este espectáculo, unos días alucinantes, y mágicos, tomar cervezas y encontrarme y disfrutar de personas maravillosas. Disfrutar de mi trabajo, ¡me encanta!. Aunque a veces el excesivo exceso de él me haya creado auténticos quebraderos de cabeza. Quince meses sobresalientes, con un saldo bastante positivo, donde también nació a la vez que esta grata experiencia este blog, incansable, y siempre a mi lado, alcanzando los casi 300 post en poco menos que un año y medio. Algo muy grande. Y que espero que siga creciendo junto a mí.


Ahora después de tanto tiempo miro hacía atrás y una sonrisa de satisfacción me envuelve, me doy cuenta que he cumplido con creces los objetivos que tenía en mente cuando decidí dar un giro de 360º a mi vida. Mañana estaré de vuelta en mi ciudad, por un periodo de tiempo corto pero necesario. Con muchas ganas de volver a disfrutar de una tierra que echo mucho de menos, de un país que a pesar de sus defectos quiero, y definitivamente de un lugar el cual siento mío, y que me pertenece. Volver a reencontrarme con los amigos de toda la vida, y darles un abrazo enorme. Disfrutar de las calles de Valencia, de su ruido, su locura, su no sé donde vamos pero avanzamos, a pesar de alcaldesas y generalitats jodidamente opresivas y corruptas hasta la medula. Nueve días donde pienso disfrutar de placeres culinarios que echo de menos, disfrutar de mi gente, de las cañas, de las tapas, de las ganas de volver a sentir que pertenezco a un lugar, de mis orígenes.


Después sé que volveré aquí, a Wroclaw, para cerrar el ciclo que empecé hace quince meses, y que siento cada vez más a menudo que tiene que llegar a su final. ¿Cuándo exactamente? No lo sé. Para empezar estaré al menos hasta Julio, luego ya veremos. Y mirando de vez en cuando a un futuro incierto, a veces inseguro, pero que he decidido afrontarlo con esperanzas y no dejar que me coma su maldito miedo.


Ahora solo quiero vivir el presente, y seguir disfrutando de la vida, como lo he estado haciendo estos últimos quince meses.


Este año creo que este blog descansará por casi unos quince días desde hoy y se cogerá unas vacaciones merecidas. No volviendo a retomarlo lo más seguramente hasta el próximo año. Así que a todos los que estáis detrás ¡Feliz navidad! Y ¡Feliz año nuevo! Ser felices y disfrutar de la vida. Un abrazo.


Saludos y gracias




1 comentario: