Se llamaba Tita
y él Nick
estaban predestinados
a encontrarse y enamorarse
y después...
a hundirse juntos
en la miseria
en la limosna de la calle
en cazar ratas y mezclarlas
con arroz.
Artos de tales augurios
e insurrectos a escenificar
tal guión
decidieron no ser victimas
y se mudaron de realidad.
Saludos y gracias
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