Las zapatillas del ciempiés le
quedan grandes abre otra botella de vino y le sale un tipo que le promete que
puede hacer realidad sus deseos se ríe en su cara le vomita encima baila a su
alrededor dándole vueltas se marea y cae al suelo.
Dicen que era anoréxica, esos
estúpidos no saben de lo que hablan verdad, mientras abres los ojos te la
imaginas con su vestido de verano, su sonrisa sentada en un banco del parque
escuchando música con los auriculares, que llegaba a casa cogía la guitarra de
la habitación de invitados se acercaba al salón se sentaba en el sofá te tocaba
y cantaba una canción.
Eso que sabes perfectamente que
siempre quiso pasar inadvertida, no buscaba la fama ni el glamur eso no estaba
en su mapa del tesoro, pero te gusta imaginártela así, despertar siempre con
esa imagen como una fotografía incompleta porque está alejada de la realidad,
mientras vas despertando buscando otra botella de vino que se quiera abrir con
las ganas de partir la cara a esos
idiotas que decían que era anoréxica, emborracharte para subir a la azotea y
volar como un pájaro desquiciado por sentir toda su vida metida dentro de una
jaula, y se pregunta dónde está el hijoputa que le prometió que sus deseos se
harían realidad.
Intento ser feliz y no lo
consiguió. Ayúdenle a matar al apuntador.
Saludos y gracias
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