Júpiter dentro de una taza de
café, esa sería una digna melodía para empezar el día. Tú sales de la
habitación desperezándote, descalza y bajo el camisón del material que están
hechas las ropas de los elfos, te acercas. Mientras te sientas, cruzas las
piernas aprietas la taza de los bigotes de gato entre tus manos, un gesto de
cariño de buenos días mi mano apoyada en tu rodilla. Olvida que hoy tienes que
ir a trabajar. Olvida que hay una realidad ahí fuera.
Tan solo te quería mostrar que
la belleza es tan sencilla como una niña sin miedo acariciando la cabeza de un
oso que se deja hacer.
Saludos y gracias
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