COMO UNA MONTAÑA RUSA



Una sopa de sentimientos te resulta demasiada empalagosa, exceso de calor para el frío que comenzará a hacer esta semana si el hombre del tiempo con gabardina y orejeras no se equivoca. Ebriedad, buscas ebriedad, el latido que aquello produce, su palpito y desatar la montaña rusa. De ahí a la locura lagrimar un paso. Un psicoanalista acabaría bebiendo a tu salud. Decías ¿Has visto aquel cerdo sin conocerme de nada quiere que me levante la falda para él la primera noche porque tan solo le dejé que bailase conmigo un baile apretado? Permitiste que te invitase a un cigarro en un balcón con mesas y sillas de madera, pero resultaba resulta muy difícil averiguar que circula por tu mente cuando callas y no dices ni palabra.

Estado emocional de control. Sentir que tu vida y la de otros están bajo tus manos. No comer y no dejar comer. Te buscan porque una vez más te has perdido has desaparecido te has evadido. Apareces con el gesto ritual de cómo si no hubiese pasado nada. Te encanta que te vistan con el papel principal aunque simules tan bien que eso no va contigo. Que se te necesite para que se sientan mejores personas. Tal exceso descontrol y al día siguiente la incógnita de quién serás. Igual que un camaleón no mudas de piel pero mudas de personalidad de encanto de lo que querías ayer no lo quieres hoy pero tal vez si notas que se te escapa o se te antoja como capricho lo vuelvas a querer mañana. Eres linda, dirán los que te conozcan por primera vez, y no les faltará razón. Pero los que creemos conocerte mejor (al menos yo) nos preguntamos si cuando te vas a la cama y te despiertas al día siguiente eres feliz. Tu respuesta sería que sí. La mentira como una montaña rusa subirá y bajará confundiendo a la verdad, pero siempre tendrás el don de no perder tu toque de escenografía de fuegos artificiales, de representar un papel que estudiaste hasta la extenuación e interpretas hasta cuando andas sonámbula, ese es el truco, ¿Verdad?.

Saludos y gracias

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