Ver a España desde la
distancia duele... Duele la impotencia propia (la de uno mismo), las últimas
leyes, ¡Hasta comenzaron a prohibir algo tan hermoso como la música libre en las
calles!, las estadísticas terribles sobre los desahucios, gente sin su hogar,
sin un lugar donde protegerse, donde habitaron varias vidas, o también prácticamente
prohibieron el hermoso derecho de salir a la calle y decir basta a los
monstruos que habitan detrás de los armarios, a los hombres del saco que
imponen a viejos fantasmas que todo sería más hermoso si no volviesen de sus
nichos. Y así podríamos recordar más desfachateces en los bares tomando
cervezas hasta que esto también quede prohibido.
No duele vivir a la distancia,
sino duele saber que no se puede volver porque lo ponen bastante jodido, que esa
opción la niegan, y el bello privilegio de saber que cuando uno quiera volver con las promesas que hacen justicia a
una vida digna y saludable las vetaron. Que se vaya obstaculizando la vitalidad
de generar mundos mejores porque el termino crisis domino las mentes, las
despedidas de amigos que se ven obligados a tomar aviones a otros países, ir a
la panadería y que ahora se hable de desempleo y de austeridad, de que tal vez
es tan terrible que en las próximas elecciones no vayan a cambiar las cosas a
mejor porque no hay quien lo haga, y si no me equivoco la navidad y su
publicidad comercial cuando llegue nos venderá la mentira de que todo está bien
Saludos y gracias
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