HAGAMOS EL AMOR EN LOS TEJADOS Y EN LOS PUENTES



Quiero que no lo olvides, que lo entiendas bien, es más fácil querer a mi cuerpo cuando está con el tuyo, se traspiran se hunden el uno sobre el otro, y la sabiduría de los aviones que más temíamos por si nos alejaban se van dejándonos en paz. Por eso aún en el fondo es temprano, no llegamos tarde como a veces podamos pensar, hagamos el amor en los tejados y en los puentes que construí instalé en mi mente. Aunque ahora se empeñen en destruirlos, no lo conseguirán, no lo conseguirán, y el apagón artificial que ha caído como un rayo fatal, no impedirá que los cruce que llegue al otro lado donde no tan solo dejaré atrás para siempre sus ansias de poder y orgullo cuando se creían unos gigantes, sino que ahí te haré el amor (si decides seguir confiando en mí y acompañarme)  habitando un lugar mejor que ya terminé de dibujar, resolviendo esa cuadratura circular que nos hicieron creer que era imposible de descodificar. Incluso si hiciese falta porque insistiesen en convertir sus métodos de terror en nuestros cementerios, antes de asumir la derrota y la impotencia como un mal necesario, me subiré al edificio más alto, me pondré mi capa de superhéroe y comprobaré que volar es posible cuando se cree en ello, ¿además no te acuerdas lo que decía la canción que te cantaba las noches que se estrellaban los grillos contra el impacto de su propio sonido? Seremos libres cuando no tengamos nada más que perder.

Saludos y gracias

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