Debiste haber venido de entre
las flores, y sola, haber nacido en un campo de amapolas, y te encontraste
sola, haber viajado escampando el polen y el color amarillo, no te molestó
hacerlo sola, haber columpiado a la luna, y sola la balanceabas y le sujetabas
los pies para que no los pusiera en la tierra…
Y cuando haces la cama y te
inclinas se te pone un culito que me entran ganas de pellizcarlo y morderlo
poquito a poquito, por eso te digo que no me importa perder una y otra vez en
el juego de la oca y volver a la casilla de salida, si así te encuentro de nuevo
y empezamos otra vez…
No me contaste jamás que
hacías cuando estabas sola y todavía no habías aparecido por aquí, no me
susurraste como te sentías cuando estabas sola y si ya por aquel entonces me
extrañabas de alguna manera, no me quisiste hablar del frío que pasaste cuando
estabas sola y como sobreviviste a la intemperie sin ningún abrazo…
Y cuando me pides que haga de
manta, que te sugestione con mi ciencia ficción y aleteos de mariposas, vuelvo
a tirar los dados y me da igual lo que salga, porque si te quedas aquí y no
te vuelves a sentir sola, sé que tengo algo más que suerte…
Saludos y gracias
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