Me encontré con alguien en el
supermercado, y me preguntó si me acordaba de ella, claro, dije, para no
complicarnos en explicaciones innecesarias. Troceé y machaqué el hielo con un: ¿Qué
tal todo? A lo que ella le añadió:
¿Sabes que tengo trabajo y un buen sueldo? Y me entraron ganas de responderle,
yo estoy en uno de esos días que siento que no tengo nada, que mi procedencia
es la misma de donde empiezan y acaban los borrachos que empinan el codo para
olvidar el tiempo, las preguntas existenciales, tipo de dónde venimos, a dónde
nos dirigimos, que hacemos aquí, y esas cosas, ¿Sabes a lo que me refiero?
Luego salí a la calle con las
bolsas de la compra, y mientras cruzaba Rynek, me encontré a dos zombies
disfrazados de zombies, asustando y haciendo las gracias de un grupo de niños
adolescentes, no me preguntes porque, no sabría que responderte, pero los
zombies me eran más familiares que la chica que me acababa de encontrar en el
supermercado y me recordaban de algún modo a lo que tuvimos que fue lo que no
dejaste que tuviésemos, todo eso que fue pudo ser y finalmente no fue pero de
la misma manera que la canción siempre me dices quizás, quizás, quizás…
Saludos y gracias
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