EL ABRIR DE LAS VENTANAS



Se abren las ventanas, y el aire que entra vuelve a ser frío, no es uno de los mejores días, y se mira hacia atrás, y se vuelve a pensar lo que podría haber sido y no lo es, es una parte que suele tener estos días, donde todo parece aceitoso, pegajoso, si estuviera hirviendo nos quemaríamos de la misma manera que quema por dentro ver como todas esas cosas que habíamos pensado que tendríamos si los planes hubieran cumplido su guión, ahora las sentimos perdidas, mañana lloverá si todo sigue así, es tiempo de resaca, de esas que se clavan dentro como puñales de hielo y nos ciegan el presente y el futuro, porque si se volvieran a abrir las ventanas, estaría tu olor junto al café que me dices que te gusta tomar por las mañanas, la manta en el sofá para que nos arropemos con ella, y tus palabras junto a mi oído antes de que se me cerrasen los ojos, y Lucifer ya no estaría ahí acorralándome, abrías ayudado a espantarlo, porque el problema no es que entre frío por las ventanas, sino que si llueve mañana no sea porque yo lo he provocado para que te quedes ahí esperando a que te busque y cuando te encuentre me digas, esta noche no dormirás solo, y no se me ocurre mejor forma que esa para trazar el próximo futuro que está por venir y hoy, ahora, parece tan lejos que asusta tanto que duele de la misma forma que cuando se ve este mundo con lagrimas en los ojos.

Saludos y gracias  

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