No quiero hablar del tiempo.
Cansa que los planes no salgan como esperábamos. Acaba de empezar el invierno y
ya quiero que se acabe. Y si pudiera decírtelo, te diría que pienso en volar
tan lejos. Donde tú estés, como siempre te he esperado y he imaginado. Allí
donde el viento sople a favor. Te pregunte, que andabas haciendo hasta ahora.
Salvarse de los bostezos. Pasar las noches escuchando lo que me quieras contar.
La verdad, que no necesito nada más. No quiero promesas que impliquen un futuro
incierto. Un mañana que no sabremos lo que nos traerá. Hacer eslalon por las
curvas desnudas de tu espalda. Es más que suficiente. Verte al empezar el día y
saber que al final conseguiremos que el presente sea nuestro. Nadie, nadie, nos
arrebate lo que nos pertenece. Ahora que me entran tantas dudas... ¿A dónde hay
que ir para encontrar lo que buscamos?
Saludos y gracias
Alli mismo, no mires el horizonte
ResponderEliminarUn abrazo