LA HABITACIÓN PROHIBIDA

Cruje el amanecer dejándolo todo en entredicho, y te veo subir corriendo las escaleras de caracol que llevan a la habitación prohibida, y acabas perdiéndote en una espiral de peldaños de madera. Los parabrisas se llevan la peor parte. Pienso en submarinos verdes para iniciar el proceso de inmersión/emersión. La brújula que da las horas se siente confundida, traspapela los puntos cardinales, es como si alguien hubiera zarandeado los polos magnéticos de esta gran naranja. Los gatos se ponen en posición de espiral, con ese miedo felino que hay detrás de sus ojos. Algunos huyen maullando celo y el fin del mundo. Ah! Mierda me he cortado con un cilindro verde que no había visto nunca. Los aparatos electrónicos tan solo muestran códigos de barras, el cielo es como si se sintiera estrangulado, de repente un ruido muy fuerte de sonajeros, cada vez más fuerte que se multiplica exponencialmente, y me pregunto: ¿Qué estará pasando? ¿Y qué estarás haciendo en la habitación prohibida?

Saludos y gracias