Coge un vestido color salmón,
un cubo de Rubik, y los mete en una maleta, algo de muda, algunos efectos
personales que le ayuden a ponerse más guapa delante del espejo de los baños
públicos y privados, aunque no le haga falta, la documentación para corregir y
atravesar las barreras burocráticas, un viejo libro que habrá leído tantas
veces, que se sabe si me apuras el número de comas que hay de la primera página
hasta la cincuenta, luego dice que se pone interesante y que prefiere
enfrascarse en lo que hay de literatura y dejarse de cuentas, creo, creo que un
bloc de notas, y un bolígrafo, el cargador del móvil, y la funda de las gafas
de sol por si se cansa de ellas, o ya se ha hecho de noche y no le hacen falta,
un pequeño bolso para acompañar al vestido del principio, y un par de zapatos
con un poco de tacón.
Dice que le encanta en los
tiempos muertos inventar teorías, sobre todo de lo más insospechado, desmontar
de su mente el orden de las cosas tal como nos han dicho que deben de ser y
crear nuevas arquitecturas a su manera, que tiene dos o tres vicios sin
importancia, y que son muchas las veces las que se ha dicho a si misma dejarlos
por un tiempo, para ver que se siente, que las tardes de domingo le encanta ir
al cine a ver algún estreno que merezca la pena, emborracharse con alguien que
le dé una conversación interesante, y que tan solo cree en las cosas que crea
en su mente, que no hay nada mejor que un buen polvo, de esos que se alargan
más de la cuenta, y no quieres que amanezca al día siguiente para que no se
acabe, que me ponga el cinturón de seguridad que estamos a punto de aterrizar,
que si no pensara que sería un error le diría ya sé que no nos conocemos de
nada, pero creo que me estoy enamorando de ti y tu cubo de Rubik, aterrizamos,
nos despedimos, ella marcha antes que no ha facturado, y afuera me estarán
esperando para acompañarme a Valencia, y observar, observar como a unos
malditos políticos les gusta ver arder el mundo, y yo prefiero imaginarme
amores de verano en los aviones que despegan de los aeropuertos.
Saludos y gracias
Les gusta ver arder el mundo, con nosotros dentro ☻
ResponderEliminarUn saludo.
(Felices vacaciones)
Aunque no sé como, todavía al menos... No habrá que permitir que nos hagan arder como muñecos de cartón.
EliminarGracias por las felicitaciones
Un abrazo
Ligero equipaje, deberé aprender
ResponderEliminarTal vez compartas la vuelta
Un abrazo