Ya lo sé, ya sé que me decías
una y otra vez que no merecía la pena quedarse a esperar a que ella viniera,
porque eso tan solo me traería decepciones. Pero que aunque te parecía
estúpido, a la vez te resultaba increíble mi fe en que al final ya fuera en una
fiesta de disfraces, un día de lluvia, o en la sección de comics de cualquier
librería, acabase apareciendo. Mientras te ponías el pelo detrás de la oreja,
te colocabas el tirante del sujetador, me comentabas que a lo mejor ahora entendías cuando te decía,
es importante saber que podemos hacer las cosas por nosotros mismos, no
depender de nadie, saber ser un Robinson Crusoe entre tanto asfalto, pero la
cuestión es que todo resulte más fácil y eso, eso pasa cuando tienes a alguien
a tu lado.
Por eso los domingos que
quedábamos a tomar café a media tarde, hablar sobre las cosas que no salían
como nos gustaría que fuera, e imaginar cómo sería meterse por una madriguera
mágica y descubrir un mundo nuevo al otro lado, cruzar el gran charco subidos
encima de un delfín, construir una de las pirámides de Egipto en el Ártico, y
jugar a las canicas los días que se fuera la luz, nos hubieran dado plantón y
no nos apeteciera buscar un salvavidas en algún que otro bar, me agarrabas de
la mano y me decías, vamos, que se hace tarde, nos despedíamos en la parada del
autobús, entonces de camino a casa, por un instante fugaz me venía a la cabeza
porque tan solo teníamos que ser amigos y no algo más.
Saludos y gracias
Si ser solo amigos sirve, que asi sea, pero dada tus palabras y la cancion temo que no
ResponderEliminarUn abrazo
Què hacer, tù lo sabes,
ResponderEliminarconservar la distancia,
renunciar a lo natural,
y dejar que el agua corra.
(Agua, Jarabe de Palo)
Un abrazo.