Llego a casa, me quito la
ropa, me pongo algo más cómodo, miro afuera como acaba de anochecer, y con las
ganas de que llegue el día que alcance la luna, no puede estar tan lejos, hoy
quizás dentro de un rato me vuelva a sentir un astronauta. Ayudan a ello estas
nuevas canciones, tenía ganas de escucharlas, acompañan en cierta forma a soñar
despierto, a recordar sin rabia lo mal que nos lo están poniendo, las
injusticias que sufrimos últimamente, las ansias de volver a levantarse, y porque
no, porque no como dijo Galeano, haciendo cosas pequeñas podemos ayudar a
cambiar el mundo.
A retomar en la olvidadiza
memoria, viejas historias de camas que se quedaron desnudas, amores
imperfectos, antiguas amistades y batallas de bar, lo que se escondía detrás de
sus barras, sin llegar a tiempo de descubrirlo, lo que creímos imaginar en
mundos paralelos, con seres extraños, en cuentos de hadas que nos gustaba
sentirnos protagonistas, y no hacer caso, a quien nos decía que todo eso era
una farsa porque no podía existir.
Quizás quieras venir a acompañarme,
a ausentarte de todo lo que te haga sentirte mal, a escuchar este nuevo disco,
a refugiarme entre tu pecho, aunque esta vez no necesite ahuyentar fantasmas,
calentar un té con una rodaja de limón, se me olvidaba que ya no coges mis
llamadas.
Saludos y gracias
Ya estamos en Marte, ¿no? A la Luna podemos subir cuando queramos... por difíciles que nos pongan las cosas.
ResponderEliminarEl disco de Ismael Serrano es genial. Y la entrada también.
Un saludo.
Gracias por el comentario:)
EliminarUn saludo