AVIONES

Ey! Si quieres que te diga la verdad, últimamente no entiendo tus letras, y las fotos que teníamos se han vuelto desenfocadas, quizás llego la hora de dejar de ser tu hombre invisible, pensé que quizás no era tan mala idea comenzar a perfeccionar los días que estoy solo, y no continuar autoengañandome, de la misma manera que las noches que no me siento bien conmigo mismo, no sé explicar porque, pero siempre hay un avión que se estrella, una y otra vez, y lo único que merece la pena guardar de ese momento es la voz del piloto, anunciando por la radio “Aunque lo que va a pasar a continuación no va a ser agradable. No tenéis porque pensar que se trata de algo malo”.

Aunque quizás sean peor las noches que me quedó en blanco, esas mismas que me aterra tener dudas, porque últimamente siento que todo me va muy bien, como esos aviones que se esfuman por una ruta que no marcó el radar, que habrá allí, al otro lado de un mundo que está a la vuelta de la esquina, debajo de nuestros pies, no quieren que lo descubramos, no vaya a ser que formemos parte del pastel y les jodamos el invento.

Igual que no hay nada peor que imaginarse que en vez de ser un punto insignificante del Universo, somos un juguete en sus manos, de esos hilos que se mueven desde las alturas de los grandes rascacielos, y descubrir que lo nuestro, lo único que somos, también les pertenece porque tan solo somos unos simples muñecos de cartón. Aquí entonces el avión impacta contra torres de cemento, y en serio no se trata de hacer apología del terrorismo. Es explicar como el miedo tarde o temprano si no se aprieta el botón a tiempo acaba comiéndose así mismo.

Ahí está la respuesta, para que los aviones dejen de volverse suicidas, lo ves, mi antiguo edificio, en lo que se ha convertido, ya es hora de apretar el botón y que desaparezca para siempre, porque a veces para estar preparado para lo nuevo que tenga que venir, primero hay que deshacerse de aquello que no tiene sentido que todavía continué en pie. Aprieta el botón, aprieta el botón, o si no los aviones no te dejarán dormir, nunca es demasiado tarde, comienza a coger aire, porque la próxima vez que te quedes sin aliento será la señal que estabas buscando.

Saludos y gracias

1 comentario:

  1. autoengañarse es lo peor que puedes hacer y pasar página lo mejor... de hecho, si al final no te "despojas" de lo que no te deja avanzar lo que sucede es que no podrás ser feliz...
    un beso muy fuerte!

    PD.: coger un avión... y aparecer en Estocolmo...Pekín, Copenhague? qué más da, siempre y cuando, haya un café encima de la mesa!!

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