Algún día escribiré sobre él, y tú serás la primera en saberlo. Porque aunque todavía sigo maldiciendo lo que me hicieron los cobardes, porque lo que me hicieron es de cobardes. No me acongojo, y si a ratos parezco más triste de lo normal, no es tal la certeza, es la impotencia de que no se reparta justicia, y todo quede en el olvido, y los culpables se salven de nuevo. Se repita una vez más ese estribillo que tanto me aterra.
Algún día conseguiré que él me escuche, o mejor dicho aprenderé a escucharlo, y tú serás la primera en saberlo. Porque te debo eso y mucho más. Aunque sé que tú piensas que no te debo nada.
Algún día sabré contagiarme de él, como uno de esos vicios que tengo, y lo acaparare a todas horas, y tú serás la primera en saberlo porque entonces mis besos sabrán diferentes, y mi rostro rejuvenecerá de nuevo.
Algún día cuando ya no te diga que difícil es aprender a ser como él quiere que seamos, porque ya lo aprendí todo lo que nos quería enseñar, tú serás la primera en saberlo, y te contagiaré de él, y así podré darte todo lo que siento que te debo. Eso que sé que llevo dentro, pero que ahora no puedo.
Algún día no me resultará difícil calibrar mis palabras, escribir mejor de lo que lo hago, encontrar las metáforas que a veces acuden a otros dejándome abandonado, no tendré que esforzarme sin que se quede en vano, porque habré encontrado la cita perfecta con él, y todo, todo lo que tanto deseo, esa forma de ser donde ya nunca jamás me envuelvan viejos fantasmas, será mi certeza, será algo natural que irá conmigo. Ya no tendré que seguir buscando.
Algún día repetiremos estos cuatro días que hemos pasado juntos, y esta vez todo será diferente, no me tendrás que volver a salvar, porque ya no hará falta, en todo caso, seré yo quien te salve si te es necesario. Entonces te regalaré lo que alguna vez he imaginado, y me encantaría mostrarte, otro lugar, otro paraíso, el que nos merecemos, y será entonces cuando finalmente podré cumplir una vieja promesa que te hice hace tiempo, convertirte en la chica más feliz de todo el planeta.
Saludos y gracias
Algún día conseguiré que él me escuche, o mejor dicho aprenderé a escucharlo, y tú serás la primera en saberlo. Porque te debo eso y mucho más. Aunque sé que tú piensas que no te debo nada.
Algún día sabré contagiarme de él, como uno de esos vicios que tengo, y lo acaparare a todas horas, y tú serás la primera en saberlo porque entonces mis besos sabrán diferentes, y mi rostro rejuvenecerá de nuevo.
Algún día cuando ya no te diga que difícil es aprender a ser como él quiere que seamos, porque ya lo aprendí todo lo que nos quería enseñar, tú serás la primera en saberlo, y te contagiaré de él, y así podré darte todo lo que siento que te debo. Eso que sé que llevo dentro, pero que ahora no puedo.
Algún día no me resultará difícil calibrar mis palabras, escribir mejor de lo que lo hago, encontrar las metáforas que a veces acuden a otros dejándome abandonado, no tendré que esforzarme sin que se quede en vano, porque habré encontrado la cita perfecta con él, y todo, todo lo que tanto deseo, esa forma de ser donde ya nunca jamás me envuelvan viejos fantasmas, será mi certeza, será algo natural que irá conmigo. Ya no tendré que seguir buscando.
Algún día repetiremos estos cuatro días que hemos pasado juntos, y esta vez todo será diferente, no me tendrás que volver a salvar, porque ya no hará falta, en todo caso, seré yo quien te salve si te es necesario. Entonces te regalaré lo que alguna vez he imaginado, y me encantaría mostrarte, otro lugar, otro paraíso, el que nos merecemos, y será entonces cuando finalmente podré cumplir una vieja promesa que te hice hace tiempo, convertirte en la chica más feliz de todo el planeta.
Saludos y gracias
No hay comentarios:
Publicar un comentario