No me preguntéis porque, pero tengo unas ganas enormes de saltar en paracaídas, a ver donde me lleva.
Lo he vuelto a descubrir este fin de semana, los miedos se atraen, y luego se ahuyentan, es insostenible, los miedos aunque parezca mentira en el fondo no se atraen se repelen. Claro que para antes repelerse se han tenido que atraer, y manifestarse, y acometer sus maldades. Y reírse del mundo de una forma cruel y visceral, algo así como un psicópata apunto de torturar a su victima.
Si alguna vez salto en paracaídas que sea de color verde. No sé porque................
También he descubierto que no puedo perder el control, no consigo nada con ello. Más de tres meses después y volví. La tentación que llama a la puerta y uno que abre para ver si es el de propaganda o esos gilipollas que venden religión a través de las puertas de las casas.
Saltaría en paracaídas para reiniciar así mi sistema, no para empezar de cero, no os equivoquéis, simplemente para reiniciar el sistema. Solo eso. Que nadie me toque mi disco duro, que aunque tenga mierda, al fin y al cabo es mi mierda.
Echamos cuentas, y más cuentas, vemos la parte contratante y la que no es contratante, la letra pequeña, la firma ilegible, la tinta azul que contrasta con la tinta de la impresora, y uno se pregunta, porque después de todo eso continúan dándose los mismos errores, y se manifiestan por encima de las virtudes, de los buenos momentos. Es hora de dar la vuelta a la hoja y con el mismo material rehacerlo todo de nuevo para darle otro punto de vista. Esta vez para que quedemos satisfechos.
Si salto en paracaídas sería lo más parecido a hacer un exorcismo a mis miedos, mis fantasmas, mis malditos diablos.
Sé que tengo que ayudarte a resolver tus dudas, tus incertidumbres, a que creas, y sé que puedo, aunque todavía no te lo he dicho. Pero sé que puedo. ¿Cómo? No lo sé, pero cuando llegue el momento, cuenta conmigo que estaré allí.
No sé.... Me gustaría acabar después del salto en el mar, nunca he tenido miedo al agua, y si no lo he olvidado creo que sé nadar. Eso nunca se olvida.............
Este fin de semana ha sido algo así como un coitus interreptus, primero el placer, los buenos momentos, y cuando uno cree que solo acababa de empezar, que todo iba genial, y con la ilusión que todavía quedaban más juegos de magia por resolver, resulta que la función sin previo aviso llega a su final. En conclusión, extraño, diferente, por esta temporalidad divergente, por esta soledad de última hora. Y eso que todavía le quedan veinticuatro horas, pero para un servidor tiene la sensación que ha terminado. Que ya no se le puede sacar más partido, esta vez no habían suficientes conejos dentro de la chistera.
Claro que la cuestión es si quiero o no quiero saltar acompañado, esa siempre ha sido y será la cuestión, pero creo que hace tiempo que salte solo.
Solo espero que la interpretación de los hechos no desvirtué la realidad. Que la melancolía y la extraña apatía que se han apoderado de mí esta tarde noche no me pierdan dentro de un bosque y provoquen que no te pueda encontrar. Solamente estira la mano, que estaré allí para cogerla. Pero no esperes a que te pida que la estires, de eso te tienes que dar cuenta tú.
Si salto, y eso me lleva a que al final este fin de semana me tenga guardada una última sorpresa. No lo dudéis, entonces estoy listo y preparado, una, dos, tres........... ¡Allá vamos!
Saludos y gracias
Lo he vuelto a descubrir este fin de semana, los miedos se atraen, y luego se ahuyentan, es insostenible, los miedos aunque parezca mentira en el fondo no se atraen se repelen. Claro que para antes repelerse se han tenido que atraer, y manifestarse, y acometer sus maldades. Y reírse del mundo de una forma cruel y visceral, algo así como un psicópata apunto de torturar a su victima.
Si alguna vez salto en paracaídas que sea de color verde. No sé porque................
También he descubierto que no puedo perder el control, no consigo nada con ello. Más de tres meses después y volví. La tentación que llama a la puerta y uno que abre para ver si es el de propaganda o esos gilipollas que venden religión a través de las puertas de las casas.
Saltaría en paracaídas para reiniciar así mi sistema, no para empezar de cero, no os equivoquéis, simplemente para reiniciar el sistema. Solo eso. Que nadie me toque mi disco duro, que aunque tenga mierda, al fin y al cabo es mi mierda.
Echamos cuentas, y más cuentas, vemos la parte contratante y la que no es contratante, la letra pequeña, la firma ilegible, la tinta azul que contrasta con la tinta de la impresora, y uno se pregunta, porque después de todo eso continúan dándose los mismos errores, y se manifiestan por encima de las virtudes, de los buenos momentos. Es hora de dar la vuelta a la hoja y con el mismo material rehacerlo todo de nuevo para darle otro punto de vista. Esta vez para que quedemos satisfechos.
Si salto en paracaídas sería lo más parecido a hacer un exorcismo a mis miedos, mis fantasmas, mis malditos diablos.
Sé que tengo que ayudarte a resolver tus dudas, tus incertidumbres, a que creas, y sé que puedo, aunque todavía no te lo he dicho. Pero sé que puedo. ¿Cómo? No lo sé, pero cuando llegue el momento, cuenta conmigo que estaré allí.
No sé.... Me gustaría acabar después del salto en el mar, nunca he tenido miedo al agua, y si no lo he olvidado creo que sé nadar. Eso nunca se olvida.............
Este fin de semana ha sido algo así como un coitus interreptus, primero el placer, los buenos momentos, y cuando uno cree que solo acababa de empezar, que todo iba genial, y con la ilusión que todavía quedaban más juegos de magia por resolver, resulta que la función sin previo aviso llega a su final. En conclusión, extraño, diferente, por esta temporalidad divergente, por esta soledad de última hora. Y eso que todavía le quedan veinticuatro horas, pero para un servidor tiene la sensación que ha terminado. Que ya no se le puede sacar más partido, esta vez no habían suficientes conejos dentro de la chistera.
Claro que la cuestión es si quiero o no quiero saltar acompañado, esa siempre ha sido y será la cuestión, pero creo que hace tiempo que salte solo.
Solo espero que la interpretación de los hechos no desvirtué la realidad. Que la melancolía y la extraña apatía que se han apoderado de mí esta tarde noche no me pierdan dentro de un bosque y provoquen que no te pueda encontrar. Solamente estira la mano, que estaré allí para cogerla. Pero no esperes a que te pida que la estires, de eso te tienes que dar cuenta tú.
Si salto, y eso me lleva a que al final este fin de semana me tenga guardada una última sorpresa. No lo dudéis, entonces estoy listo y preparado, una, dos, tres........... ¡Allá vamos!
Saludos y gracias
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