LLUVIA, MELANCOLÍA IGUAL A PENSAMIENTOS ABSURDOS



Estoy intentando desatascar algunas ideas que últimamente se me pasan por la cabeza. Mientras afuera llueve desde el Sábado, desde el Sábado me veo obligado a gastar el pijama de invierno y la manta de invierno, desde el Sábado es cuando aun recuerdo que estamos en Agosto aunque parezca otoño cerrado, y pienso en una playa, en una arena, en un sol, en unas tapas, en unos langostinos, en unas chicas en bikini-tanga, en unos salvavidas por si las moscas, y es entonces cuando me doy cuenta que esos son mis días en Wroclaw. Vivir más en sueños para estar despierto que con los pies en el suelo. Y es entonces cuando me entra la melancolía, y este es el resultado.

No sería más fácil la vida de uno y de un todo, es decir de nosotros, vosotros y ellos. Si se pusieran de acuerdo a que hora hacer ruido ya sea con taladradoras, con gritos que huelen a alcohol, con obras en construcción y destrucción, y con falsos amantes que gritan a sus esposas o queridas o novias vaya usted a etiquetarlas porque yo me niego, porque han tenido un mal día. Cómo si ellas no los tuvieran todos los días por culpa de haberse enamorado del hombre equivocado.

Soy el único que se ha dado cuenta que el adoquín queda muy bonito en las ciudades pero no es nada practico. Será que los de allí arriba solamente andan por alfombras rojas manchadas de la sangre que derraman los pueblos pobres a costa de las armas que ellos les venden.

En este país no el mío sino en el que habito, no me sorprendería nada que un día alguien fuera abrir una cuenta a un banco X y le dieran de regalo un arma. Así se acercarían más al sueño americano.

La obsesión lleva a la desesperación y está una vez queda resuelta su raíz cuadrada descubrimos que estamos de lleno en la locura. Ahora mi duda es la siguiente. Si sabemos que el loco acaba en el manicomio, ¿no sería correcto para prevenir de posibles locuras anticiparse al problema y llevar también al obseso y al desesperado a dicha institución mental? Claro que entonces quien andaría por las calles................. y sobretodo quien haría el trabajo necesario para que se forren unos cuantos que son muy pocos mientras meten bolitas blancas en unos hoyitos de un campo de golf y en lo que no es un campo de golf.

El otro día oí a dos tipos hablar, hablaron tanto, y tan alto que al final no me quedo más remedio que escucharlos. Primero empezaron apoyando a Obama el uno y el otro al ZP, después se crecieron y dijeron que no hay mayor amenaza que el terrorismo islamista, que hay que acabar con ellos como si fueran una mala hierba, y que si para ello hay que invadir Irán, pues que se invada sin problemas. Después aún se auparon más, ya estaban encima de una silla y dijeron que este sistema es el más justo que ha habido nunca, porque cada uno tiene lo que se merece. En este punto solo les falto descorchar una botella de champán y brindar. Después cuando la silla se les quedo pequeña, se subieron a la mesa, y dijeron que lo de Irak fue un error pero que no era para criticarlo tanto, se equivocaron simplemente, y un error lo tiene cualquiera. Después casi en pleno orgasmo pusieron a Estados Unidos como el abanderado de la libertad, como el hijo prodigo de la democracia, como el creador del mundo perfecto. Y fue cuando les dije: “Lo próximo que os falta es justificar las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki”.

“Ya he hablado contigo, ya tengo suficiente. Ahora me voy para siempre y no me busques nunca más.” Mientras él se marchaba a zancada de 190 centímetros. Ella se quedo sola en la plaza mayor de una ciudad incógnita al borde de las lagrimas. Y fue en ese momento cuando yo en un acto de voluntad altruista y sin búsqueda de placeres más allá que el de ayudar a la señorita en apuros domésticos, cuando al intentarla consolarla me lleve de regalo una bofetada. Esto no es verídico. Pero nos podría pasar por meternos en los asuntos de los demás.

Y ahora viene el gran dilema ¿en que blog meto este post?

Pito, pito gorgorito ¿Dónde vas tú tan bonito? A la era de mi abuela. Pim, pam fuera. El afortunado o desafortunado según se mire es..............

Y ayer hace dos años exactos que aterrice aquí por primera vez. Y en muchos aspectos que no todos, aun me siento un extraño. ¿Cuánto es el tiempo medio de adaptación en un país con un lenguaje extraño, y con unas costumbres que no son las tuyas? Depende, de que depende.......... preguntarle a Pau Donés quizás lo sepa.

Y mi amigo grito yo quiero al paquete de esa moto............. Otro día pondré la imagen y lo entenderéis, pero esto lo dejo para el otro blog.

Saludos y gracias

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