Ya he vuelto de Varsovia, y he vuelto resfriado, congestionado y estornudando cada dos por tres, es lo que tiene los giros radicales del tiempo polaco del cual por cierto un año después estoy hasta los cojones. Pero ha merecido la pena.
He comido a deshoras, he dormido poco y mal (el hostal no era muy cómodo, dormía en una litera la parte de abajo y en una habitación con ocho personas. Aquello era una orquesta de ronquidos que no me dejaba conciliar el sueño). He disfrutado como un niño, lo he pasado mal (costo digerir la derrota contra Serbia), he conocido otra capital Europea y con esta ya van cuatro (Praga, Madrid, Bruselas y Varsovia). He conocido gente estupenda, ¡viva esa afición española! Y me he llevado una muy grata sorpresa con la afición eslovena y con los eslovenos. Da gusto ver como disfrutan y quieren al baloncesto. Algún día prometo visitar su país. Me he desilusionado y mucho con el trato que le ha dado todo una capital europea a un torneo de esta envergadura, ha sido lamentable, un pabellón horrible, nula información, nada de animación, nada de marketing, he sentido vergüenza ajena, la verdad que de uno a diez cero. He cumplido un sueño, ver jugar y no una sino tres veces (conseguí entrar gratis tanto para el partido del Lunes como del Martes) a la selección española. Y en todos sus estados posibles, jugando mal, sufriendo, jugando a ratos bien, y para poner el broche final un último partido de los que hacen época, con prorroga incluida. Me ha servido estos días para darme cuenta cuanto quiero y disfruto con el BA-LON-CES-TO. Ahora a coger fuerzas, recuperarme, seguir disfrutando del europeo, aunque no será lo mismo pues echare en falta el ambiente del pabellón, y prepararme para Katowice mi próximo destino. Si, que aunque ayer perdiéramos estos chavales arreglan lo que han desarreglado y van a Katowice con todos los honores y sin ninguna duda caminito a la final y a ganarla. ¡Que se lo merecen!.
Saludos y gracias
No hay comentarios:
Publicar un comentario