LA NOCHE EN WROCLAW II PARTE

Wroclaw por la noche tiene vida, es agradable, y la ciudad bajo el manto de la oscuridad e iluminada por las suaves farolas transforma el centro en un lugar especial. Y te dejas llevar por sus calles, por sus plazas, de vez en cuando te quedas parado observando algunas costumbres ajenas, algunos gestos ajenos, algunos besos porque si, algún perro que me recuerda otra vida donde Hobbit fue mi fiel compañero, y de vez en cuando de repente ves un circulo de gente, y ves como poco a poco se van congregando y en medio de todo ello te encuentras un espectáculo nocturno. Como aquel ingles que nos hizo creer en la magia gracias al dominio que tenia del fuego, bajo el hipnotizante juego de los malabares y bajo su lenguaje agudo, irónico, divertido te dejabas arrastrar como un espectador mas y disfrutar del momento. Sin mirar el tiempo, relajándote y disfrutando con él y con la gente que le rodeaba y de vez en cuando le aplaudía porque seguramente como yo también estaban disfrutando. Igual que esa otra noche donde de nuevo en medio de la plaza ofreciendo su arte a cambio de nada, sin aire codicioso, unos tribalistas bajo el ritmo de sus tambores acompañaban a una chica que se mecía como una sirena, con fuego en las manos, danzando libremente, al ritmo de la música, y dejando volar su cuerpo e invitándote a soñar por unos momentos. Y para terminar recuperare de la joven memoria de hace unos pocos días cuando en busca de un pub que nos diera cobijo para disfrutar de la paz de una cerveza dimos con un concierto de música budista, era la primera vez en mi vida que veía algo parecido, no describiré los instrumentos por falta de conocimientos para ello, pero si diré que la música era relajante, calmada, diferente a todo lo que había escuchado hasta ahora, y era como un canto espiritual interior que te invitaba durante unos minutos a sentirte bien contigo mismo, a respirar hondo, a limpiarte la mente y renovar con ello la energía interior. Esta es la noche de Wroclaw, hasta ahora me resulta interesante, y me ofrece muy buenos momentos. Pero lo que tenga que seguir contando de ella lo pospongo para el futuro, para contar nuevas vivencias, y nuevas sensaciones. Mientras tanto gracias y saludos.