Sos toxico se argumentan el
uno contra el otro como contra defensiva como puñal que desquebraja los tejidos
y sirenas de ambulancias. La ciudad está quieta, otras más lejanas (imposibles
de alcanzar menos cuando se cierran los ojos) son jirafas que quieren que
vuelvas a descubrir que hay un cielo. Se van encorvando y la mirada fija que
mantenían se pierde poco a poco, una única palabra corta el silencio
insoportable, sos toxico, sos toxica. ¿Cuándo matarás al niño que no te deja
ser un hombre? ¿Cuándo entenderás que te ando buscando?
Saludos y gracias
No hay comentarios:
Publicar un comentario