El mundo puede ser el lugar
que tú quieras imaginar, tan solo tienes que hacer un pequeño esfuerzo, ven
aquí donde estoy yo. Ponte enfrente. Pegada a esa pared blanca que se quedará a
tu espalda, e imagina que yo voy a ser tu espejo.
Si tú sufres, yo voy a sufrir
contigo, si necesitas llorar, a mí también se me caerán lagrimas, si quieres
gritar, gritaremos los dos fuerte, hasta que retumben las paredes, como si la
tierra se estuviera abriendo en dos, si quieres maldecir, maldigamos al unísono
hasta que lo expulses todo, todo lo que te hace daño y no quieras que siga
contigo.
Pero un consejo, también si
quieres puedes reír, y estaré ahí compartiendo tu carcajada junto a la mía, si
quieres cantar yo tomaré notas y las lanzaré al aire contigo, o silbar alguna
canción del pasado seré tu acompañamiento rítmico, si quieres saltar y dar vueltas
sobre ti misma, rodearemos una y otra vez cada uno su espacio, hasta que lo
hagas tuyo y nadie pueda invadirlo.
Si quieres desnudarte, para ir
reconociéndote poco a poco y descubrir la belleza que guardas, yo también me
quitaré mi ropa, la dejaremos en el suelo a un costado para que no nos moleste,
y poco a poco irás tocándote para ir perdiendo el miedo, para aprender a no
sentirte sola, para descubrir lo que es la confianza.
Lentamente irás mostrando quien
eres, lo que es tuyo y jamás te podrán arrebatar, robártelo, que el mundo que
crees a partir de este juego de espejos, será el lugar que comenzarás a
habitar, y que siempre estaré a tu lado, incluso cuando aprendas a quererte, a
sentirte amada, seguiré ahí para yo también continuar queriéndote y amándote.
Saludos y gracias
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