No te miento si te digo que
los he visto, estaban allí mientras me imaginaba que construía un columpio que
llegara tan lejos como las estrellas que cruzan la imagen de la vía láctea, te
arrimas a mi hombro, es bueno decirte que me sienta bien respirar el olor de tu
cabello, y si mañana no claudicamos y hacemos huelga general indefinida, hasta
que les mudemos de planeta, ya sabes, a los que están detrás de ese concepto que
es ellos.
No te miento si te digo que los
he visto, salía al balcón a fumarme un cigarrillo, y me distrajo saber que cada
vez están más cerca de lo que nos pensamos, quizás nos hagan un favor y se
lleven consigo este maldito sistema financiero que nos ordena, luego fui
adentro a buscar tu cintura, dejarme caer por tu cuello asaltándolo a bocados,
mientras el planeta continuaba en su amnesia particular, no nos perjudicó para
que acabásemos estrenando a la vez que nos desnudábamos las nuevas sabanas que
le habíamos puesto al colchón.
No te miento si te digo que
los he visto, caminaba bordeando la decadencia que se agarra fuerte a la ley de
la gravedad, y por un momento creí sentir que flotaba, algo así como cuando
jugábamos a que levitábamos, solo que esta vez era cierto que estaba unos
centímetros por encima del suelo, y que con un rayo o un botón ultrasónico de
su nave espacial recibíamos el empujón que nos hace falta para llenar de
confeti este planeta, no olvides que llegaré a tiempo para cenar y después
preñarte de sueños con mis historias que viajan por el cosmos.
Saludos y gracias
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