SEÑORES PASAJEROS SEGUNDA PARTE

Señores pasajeros configuren sus equipajes, y dispónganse cómodamente en sus asientos que el viaje está llegando a su final, los trofeos por ahora quedan embalados, aún es pronto para destaparlos, es aconsejable dejar las dudas y temores en tierra.

Señores pasajeros no se asusten por las turbulencias, las imprecisiones temporales y las malas profecías de las cuales se hayan podido haber hecho eco durante estos días, no dejen que perturben los planes que descubrieron en servilletas de papel que llevaban directamente a la X donde se escondía el tesoro, tan solo hay que volver atrás y continuar el trayecto del mapa por donde lo hayan dejado. Así que es el momento de elegir, pueden hacerles caso y apretarse el cinturón por lo que anuncian que está por venir, o saltarse las contradicciones y volver a creer en unicornios azules.

Quizás cuando llegue me cuentes que al final pudiste cazar mariposas poniéndolas luego en libertad, porque hay cosas que deberían estar prohibidas reprimirlas, que has conseguido que el hombre del tiempo ya no te ponga de mal humor, que ahora has encontrado la manera de coger aire, sin tener que depender de los demás. Te diría que hay ciudades que están hechas para volver a empezar todas las veces que haga falta, que resultan muy difíciles dejar atrás, y si te pudiera coger de la mano te llevaría de viaje virtual a todos los momentos que me han hecho sentirme tan bien estos días, pero que se esfumaron tan rápido porque cuando menos te lo esperabas ya estaba de vuelta, a lo mejor todo hubiera sido diferente si hubiera existido la oportunidad de dejarme seducir por la proposición que se encontraba detrás de una caipiriña, y así haber tenido la excusa perfecta para cometer la mejor de las locuras posibles, y porque no, haber comenzado un viaje hacia el sur, en busca de los paraísos perdidos que se encuentran detrás de una playa que todavía no hayan explotado, y allí descalzarnos y comenzar a reírnos de todas las verdades y mentiras que ensombrecen estos tiempos. 

Señores pasajeros esperamos que el viaje haya sido de su agrado, hayan encontrado las respuestas que les ayuden a seguir hacia adelante, porque todo saldrá bien, tan solo es cuestión de que se den cuenta. Todavía queda mucho por escribir… Eso sí, sabes lo que sería todo un detalle, un gesto inolvidable, que cuando llegara estuvieras ahí para tener el mejor de los motivos posibles para sentir que vale la pena quedarme.  Y fueras algo más que  el simple fantasma que me he encontrado vagando mientras volaba por encima de las nubes.

Saludos y gracias