Es inútil pensar que este domingo que viene el mundo se convertirá en algo mejor, qué sentido tiene continuar engañándonos, dejémonos de jugar a sus cartas, y arruinemos su partida, es tan sencillo como levantarse de la mesa, y dejarles allí, con la metafísica de su falsedad, sus embustes, todo lo que prometen para que acabes metiendo en el saco lo que ellos necesitan, quedamos tan lejos de significar tan siquiera un algo. Tan solo, nos han pensado como marionetas, y la única propaganda que hacen es la de enquistar nuestros sueños, dejarlos ahí enterrados debajo de capas de hormigón, para que así ellos puedan construir un mañana que si abres los ojos, te darás cuenta que no nos pertenece, que eso no puede ser lo que buscamos.
Así que me dices que el domingo aunque se levante gris, iras a votar, que te sientes obligada aunque no le veas ningún sentido, y no, no me digas tu pero que no lo quiero escuchar, omite un discurso que no tiene sentido. Si quieres, y te dejas te ofrezco un plan mejor, el domingo por la mañana deja que te rapte, así como si fuera el malo de la película, y juntos violemos las leyes de la física, y no sé, salgamos corriendo, no se trata de huir, todo lo contrario, se trata de avanzar, a veces, primero hay que correr sin tener una idea predeterminada, y cuando estemos cansados, dejémonos caer en un hostal cualquiera, vayamos a cenar a cualquier lugar, celebremos que esta vez el gigante no nos atrapará, y permíteme que te haga reír, que te seduzca con cada pequeño detalle, que te agarre de la mano y no te la suelte al menos hasta la mañana siguiente, y andemos, andemos, aunque el frío arañe las heridas que todavía están pendientes de curarse, cuando estemos de vuelta en el hostal, dejémonos caer en la cama, no encendamos el televisor, ese día estará prohibido volverse a intoxicar, desnudémonos sin prisas, pongamos algo de música, y que nuestros cuerpos se digan lo que se tengan que decir, no les interrumpamos. Si quieres porque lo necesitas al día siguiente vuelve a tu cotidianidad, pero al menos hagámonos un favor, que el próximo domingo nos pertenezca a nosotros, no a ellos y al antiguo muerto que arrastrará consigo ese domingo tan gris.
Así que me dices que el domingo aunque se levante gris, iras a votar, que te sientes obligada aunque no le veas ningún sentido, y no, no me digas tu pero que no lo quiero escuchar, omite un discurso que no tiene sentido. Si quieres, y te dejas te ofrezco un plan mejor, el domingo por la mañana deja que te rapte, así como si fuera el malo de la película, y juntos violemos las leyes de la física, y no sé, salgamos corriendo, no se trata de huir, todo lo contrario, se trata de avanzar, a veces, primero hay que correr sin tener una idea predeterminada, y cuando estemos cansados, dejémonos caer en un hostal cualquiera, vayamos a cenar a cualquier lugar, celebremos que esta vez el gigante no nos atrapará, y permíteme que te haga reír, que te seduzca con cada pequeño detalle, que te agarre de la mano y no te la suelte al menos hasta la mañana siguiente, y andemos, andemos, aunque el frío arañe las heridas que todavía están pendientes de curarse, cuando estemos de vuelta en el hostal, dejémonos caer en la cama, no encendamos el televisor, ese día estará prohibido volverse a intoxicar, desnudémonos sin prisas, pongamos algo de música, y que nuestros cuerpos se digan lo que se tengan que decir, no les interrumpamos. Si quieres porque lo necesitas al día siguiente vuelve a tu cotidianidad, pero al menos hagámonos un favor, que el próximo domingo nos pertenezca a nosotros, no a ellos y al antiguo muerto que arrastrará consigo ese domingo tan gris.
Saludos y gracias
Los domingo siempre son días mágicos. Si el día antes hay una buena cena con vino incluido, aunque siempre se puede sustituir por un paseo o un café :)
ResponderEliminarbesos!!!!!!!
cuánta pasión despierta este blog, Inmigrante!!!!
He sentido ganas de aplaudir...
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