REFLEXIONES DE UN DOMINGO CON RESACA


Nos adaptamos al medio, de eso no hay duda. Y a veces afloran otros yo ocultos, que nos pueden resultar tan ajenos a nosotros mismos que incluso podemos llegar a asustarnos. ¿Qué hacer en ese caso? No creo que haya respuesta para eso. Muchos de nosotros nos aferramos a la idea de que tan solo hay una vida, que no hay vuelta atrás, y que lo que no disfrutemos ahora luego no podrá ser. Me parece una buena filosofía. Acampar a nuestras anchas y evitar que los demás nos atropellen lo menos posible. Y mientras tanto, aunque en ocasiones la vida no nos satisfaga completamente, se quede a medias, algo así como un coito interruptus, hay que sacar beneficio de los pequeños y quizás escasos triunfos que vamos consiguiendo en nuestro difuso camino. ¿Y que hacer con las derrotas? Evitar que nos angustien.


Saludos y gracias





No hay comentarios:

Publicar un comentario