ESTE MUNDO ANDA LOCO XVIII PARTE: LOS DERECHOS DE LOS HOMOSEXUALES

Hace un par de semanas fui a una manifestación a favor de los derechos de los homosexuales en Wroclaw. Aparte de que aun me parece triste que la gente tenga que manifestarse y pedir derechos para que sea aceptado y visto con buenos ojos que dos hombres, o dos mujeres puedan ir cogidos de la mano y darse un beso en lugares públicos, o formar una familia, o hacer lo que quieran con su relación. ¿Acaso existe algo más preciado que el amor? ¿Y porque cuesta entender que es tan digno y bonito que dos hombres se quieran o dos mujeres, igual que si se trata de un hombre y una mujer? Y porque aun hay inoperantes de la razón, catetos del insulto, gilipollas sin sentimiento alguno que se oponen a ello. Una prueba más de cuanto nos falta por madurar al ser humano como conjunto.

Lo que más me llamo la atención de la manifestación es que habían más policía, antidisturbios incluidos, que manifestantes a favor de los derechos de los homosexuales. Y os preguntaréis ¿y porque tanta policía?, ¿Acaso era necesaria? En esta situación si, porque al final del trayecto y durante el trayecto habían montones de fascistas intentando romper y destrozar la manifestación. Nos tiraron huevos, y supongo que nos gritarían cosas horribles en una lengua que un año después sigo sin comprender. Por suerte cuando intentaron agredirnos físicamente se toparon con un muro de policías que no pudieron traspasar, y por primera vez en mi vida, en una manifestación (y he ido a bastantes) la gente que se manifestaba acabo coreando y agradeciendo el trabajo de la policía. A mí me siguen dando alergia por experiencias pasadas, y soy de los que opina que un estado policial es vivir en el terror y en el horror, pero tengo que reconocer que ese día nos salvaron de que nos lleváramos unas cuantas hostias.

Mi análisis final de todo esto es por un lado positivo, porque la gente se atreve a manifestar sus ideas, a defender unos derechos los de los homosexuales que ya tendrían que ser comprendidos y aceptados en el mundo sin ningún tipo de represalia o discriminación, pero que lamentablemente no es así. Y por otro lado me queda un desanimo y tristeza, al comprobar como un país perteneciente a la Unión Europea, no toda por suerte, pero si mucha de su población continúan con un pensamiento conservador, y puritano bastante alarmante. Supongo que parte de ello tendrá que ver la influencia de la iglesia, la cual una vez más se muestra que sus ideas son arcaicas y dañinas para el progreso, y que harían más bien en jubilarse como institución y dejarnos de una puta vez en paz.

Saludos y gracias