BÁDMINTON


Hace poco más de dos años deje de fumar, y ha sido una de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Sobre todo porque desde entonces note una mejoría física impresionante. Recuerdo que cuando fumaba, cada dos por tres me ponía malo de la garganta y cada vez era peor, incluso llegue a preocuparme por si acabaría teniendo tos crónica. También recuerdo de esos días las noches anteriores que había fumado más de lo normal, levantarme con un dolor de pecho insoportable, incluso en algunos momentos taquicardia. En resumen que no podía alardear de una condición física envidiosa. Dos años y tres meses después, me siento mejor. No me fatigo como antes, o mejor dicho ya ni me fatigo, mi garganta ha dejado de sufrir, y sobre todo levantarse después de una noche de fiesta y no tener resaca de tabaco, eso es espléndido. Por no decir que ahora huelo, reconozco olores que antes había olvidado, he recuperado el olfato y me alegra. Seguramente gracias ha esa decisión que tome hace dos años, me permite estar en forma como he podido comprobar este último mes.

Para salir de la rutina, y romper con viejas costumbres desde hace un mes he vuelto a retomar el mundo del deporte, pero esta vez no virtual, donde por cierto soy el puto amo jeje, sino el de toda la vida, en el que tienes que mover las piernas y ejercitar un poquito el cuerpo. Ahora me dedico dos veces a la semana y un par de horas cada vez a jugar al bádminton. No es un deporte que requiera tampoco un ejercicio físico extremo, pero al menos hago algo y me viene bien saber que mis piernas aún están para algunos trotes más de los que yo creía. Lo más importante que me lo paso genial y me sirve para disfrutar del aire libre.

Saludos y gracias


No hay comentarios:

Publicar un comentario