Este es mi primer verano en Wroclaw, y por lo que me cuentan sus habitantes no es normal el verano que estamos pasando, entre tormentas apocalípticas cada dos por tres, pasando de un sol agradable a un cielo encapotado en cuestión de momentos, hasta los contrastes tremendos entre la sensación de sentir mucho calor y la sensación de poder llevar una camisa de manga larga y no molestar para nada. Pues a todo ello por lo visto se les ha unido una plaga de mosquitos también fuera de lo normal. Es un horror están por todas partes, te sientes rodeados por ellos, y lo peor de todo es cuando intentas conciliar el sueño y sientes a uno de ellos detrás de la oreja con ese zumbido ensordecedor e irritantemente molesto. Al menos me queda el consuelo que solo están por la noche y en unos meses nos dejaran en paz.
¿No resulta curiosa la naturaleza cuando nos regala un insecto, un ser viviente que necesita chupar de la sangre de otro ser para sobrevivir?
¿Qué lección nos quiere mostrar con ello?
¿Por qué la madre naturaleza que nos enseña a conocer y admirar la belleza, a disfrutar de la vida, a aprender a querer y respetar, también como contraposición nos muestra reacciones y formas de sobrevivir tan detestables?
¿Qué se encuentra detrás de todo este enigma?
¿Acaso los humanos en cierta manera no hemos aprendido a comportarnos entre nosotros como si fuéramos estos funestos insectos?
En ocasiones resulta lamentable observar que entre nosotros hay seres que necesitan para calmar sus rabias interiores, exorcizar sus demonios, desterrar sus miedos, arremeter contra los demás. Normalmente aprovechan cualquier circunstancia valida para agujerear la moral de los demás, penetrar en sus entrañas y atravesar su confianza, sus ambiciones y sueños con palabras, palabras cargadas de una supuesta sabiduría detestable, abriendo heridas allí donde tan solo había armonía, haciendo cicatrices en los demás para curar sus propias heridas. Quizás estas personas, que ellas mismas se magnifican con su arrogancia inescrutable, y su orgullo salvaje, dejando sin piedad a otros seres, nunca se responsabilizaran de sus actos, y vagaran por el ancho mundo, acrecentando dolor y miseria en los demás para sobrevivir a sus propias pesadillas.
Siempre he pensado que lo más fácil en este mundo es machacar a una persona con palabras, destrozarla hasta la medula, de tal manera que la dejas desnuda de argumentos para defenderse. Y siempre he pensado que esta es una de las actitudes más mezquinas y cobardes que he visto y he observado en toda mi vida.
Hacer que otra persona se sienta fracasada, humillarla hasta arrebatarle la ilusión, es destructor y malicioso.
Ojalá un disparo de nieve se los lleve.................
No me piques, que yo no te he hecho nada.........zzzzzzzzzzzzzz............Ya esta ahí detrás, no se ira nunca...............
Saludos y gracias
¿No resulta curiosa la naturaleza cuando nos regala un insecto, un ser viviente que necesita chupar de la sangre de otro ser para sobrevivir?
¿Qué lección nos quiere mostrar con ello?
¿Por qué la madre naturaleza que nos enseña a conocer y admirar la belleza, a disfrutar de la vida, a aprender a querer y respetar, también como contraposición nos muestra reacciones y formas de sobrevivir tan detestables?
¿Qué se encuentra detrás de todo este enigma?
¿Acaso los humanos en cierta manera no hemos aprendido a comportarnos entre nosotros como si fuéramos estos funestos insectos?
En ocasiones resulta lamentable observar que entre nosotros hay seres que necesitan para calmar sus rabias interiores, exorcizar sus demonios, desterrar sus miedos, arremeter contra los demás. Normalmente aprovechan cualquier circunstancia valida para agujerear la moral de los demás, penetrar en sus entrañas y atravesar su confianza, sus ambiciones y sueños con palabras, palabras cargadas de una supuesta sabiduría detestable, abriendo heridas allí donde tan solo había armonía, haciendo cicatrices en los demás para curar sus propias heridas. Quizás estas personas, que ellas mismas se magnifican con su arrogancia inescrutable, y su orgullo salvaje, dejando sin piedad a otros seres, nunca se responsabilizaran de sus actos, y vagaran por el ancho mundo, acrecentando dolor y miseria en los demás para sobrevivir a sus propias pesadillas.
Siempre he pensado que lo más fácil en este mundo es machacar a una persona con palabras, destrozarla hasta la medula, de tal manera que la dejas desnuda de argumentos para defenderse. Y siempre he pensado que esta es una de las actitudes más mezquinas y cobardes que he visto y he observado en toda mi vida.
Hacer que otra persona se sienta fracasada, humillarla hasta arrebatarle la ilusión, es destructor y malicioso.
Ojalá un disparo de nieve se los lleve.................
No me piques, que yo no te he hecho nada.........zzzzzzzzzzzzzz............Ya esta ahí detrás, no se ira nunca...............
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