LLEIDA

Hoy Annia se ha ido a pasar siete días a Lleida por temas de trabajo, hace un tiempo un amigo me dijo que yo tenia un curso acelerado en lo que respecta a relaciones de pareja, no seré yo el que le quite la razón. Pero uno nunca deja de aprender en este complejo camino que hay por recorrer, más aun cuando encima estas compartiendo piso, es decir el día a día con ella. A pesar de que estés mejor o peor con tu pareja siempre pienso que cada cierto tiempo una distancia, unos días de separación, ayudan a la relación, porque en el momento que uno deja de tener vida propia, deja de perder su espacio, su clímax, su armonía, poco a poco sin darse cuenta deja de ser él, y la identidad de uno hay que hacer todo lo posible por no perderla. También por que dicho alejamiento ayuda a la reflexión, a madurar la relación, a romper con la monotonía, a flexibilizar varios puntos de vista, actitudes, pequeñas tonterías, y a veces especialmente necesitamos la distancia para saber realmente lo que sentimos, pues es ley de vida que cuando alguien ya no esta a tu lado es cuando realmente nos damos cuenta cuanto nos hacia falta esa persona. Siempre es muy sano volver a echar de menos a alguien, un buen remedio para quitar viejas pulgas. Por suerte el amor esta fuera de todas matemáticas, reglas científicas, y ecuaciones de segundo grado. Es impredecible, por momentos actúa como el chasquido de los dedos, ¡zas!, pin pan, puedes hoy estar enamorado, y mañana ser un mar de dudas, puedes hoy querer más que nunca a una persona, y todos los días durante un rato querer cambiarla por cualquiera, quieres querer que te haga el amor, y quieres otro día que te haga un polvo rápido y hasta otra nena. Un día le complacerías todos sus placeres, otro día le atropellarías su romanticismo, otro día te acostarías con otras que no fuera ella, otro día sin saberlo corres el riesgo de convertirte en su perro fiel, otro día pasas de la sinceridad a la mentira como mecanismo, otro día piensas que ella fue la culpable de que tus sueños se fueran retrete abajo, otro día piensas que sin ella no serías nada, otro día juegas a ser Dios y la conviertes en princesa, otro día te da un beso y de bestia te vuelves bello y dócil, otro día lo cambiarías simplemente por otro día, finalmente deshojarías la margarita la quiero no la quiero. Eso si hay algo que normalmente nunca falla nunca dejas de pensar en ella.

P.D: “Espero que tengas buen viaje. Te echo de menos”



Saludos y gracias

No hay comentarios:

Publicar un comentario