El frió se mete hasta en los huesos y tu no puedes hacer nada, te pega un latigazo a la altura de los riñones, baja hasta las piernas como un escalofrió y sube hasta la cabeza dejándote las orejas y la garganta en una situación delicada, la piel es como si se agrietara, se reseca. Pero aun así lo prefiero al calor. Porque al menos a mí el calor me agota, me vuelvo agresivo, se me quitan las ganas de hacer cualquier cosa y me paso todo el rato sudando, parece continuamente que este dentro de una sauna sin haberme nadie pedido ningún tipo de permiso. En cambio el frió me obliga a espabilarme, en cierta manera me crea actividad y a la hora de dormir es genial sentirte arropado entre tantas mantas y volver a la postura fetal y dejarse llevar por unos dulces sueños. Mas aun si tienes alguien al lado con quien compartir abrazos, ternuras, besos, es mas agradable, sientes el calor humano, sientes mutuamente esa necesidad de abrazarse, rejuntarse y compartir el calor que cada uno desprende. En cambio en verano te molesta hasta cuando te rozan.
Sin avisar, sin preámbulos, zas! Aquí estoy, ya he llegado, “hola como estas, yo soy el frió y tu quien eres?”. El frió a Wroclaw ya ha llegado, pero esto solo es un primer aviso, una primera toma de contacto, para lo que queda por venir, por ahora solo esta él, dicen por Wroclaw que si ahora tienes frió esto no es nada comparado a cuando aterricen sus hermanos mayores. ¡Que eso si será frió!. La nieve, diez grados bajo cero, etc...Yo siempre he dicho que prefiero el frió al calor. Pero claro el frió que yo conozco es el frió de Valencia que no tiene ni punto de comparación por el que habrá por estos lares. Aun así sin querer aparentar tener la boca demasiado grande, no vaya ser que luego me arrepienta de mis propias palabras, creo que acabare acostumbrándome, adaptándome, aunque supongo que a veces también lo maldeciré, y entonces cuando finalice aquí el duro invierno, si alguien me pregunta que prefiero si el calor o el frió, supongo que entonces responderé ni el uno ni el otro.
Saludos y gracias.
Sin avisar, sin preámbulos, zas! Aquí estoy, ya he llegado, “hola como estas, yo soy el frió y tu quien eres?”. El frió a Wroclaw ya ha llegado, pero esto solo es un primer aviso, una primera toma de contacto, para lo que queda por venir, por ahora solo esta él, dicen por Wroclaw que si ahora tienes frió esto no es nada comparado a cuando aterricen sus hermanos mayores. ¡Que eso si será frió!. La nieve, diez grados bajo cero, etc...Yo siempre he dicho que prefiero el frió al calor. Pero claro el frió que yo conozco es el frió de Valencia que no tiene ni punto de comparación por el que habrá por estos lares. Aun así sin querer aparentar tener la boca demasiado grande, no vaya ser que luego me arrepienta de mis propias palabras, creo que acabare acostumbrándome, adaptándome, aunque supongo que a veces también lo maldeciré, y entonces cuando finalice aquí el duro invierno, si alguien me pregunta que prefiero si el calor o el frió, supongo que entonces responderé ni el uno ni el otro.
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