YA NO HAY RED

Has visto ya no hay red abajo que sostenga la caída, ahora estamos más solos que nunca, ni señales de humo, ni SOS escritos en grande en la arena de la playa, nada, nada acudirá cuando pidamos ayuda, los barbaros del hemisferio norte han declarado una guerra financiera que nos catapultara si no salimos de aquí corriendo, aguacero en forma de ola gigante, y no hay colina donde subirse, que le vamos hacer, dejarnos llevar no creo que sea ya una buena alternativa, en estos días que la derrota escuece más que nunca, y maldita sea estuvimos tan cerca, tan cerca, de continuar soñando y para cuando despertáramos estar en el mismo lugar pero con un escenario diferente.

Se callan los gurús del miedo, hay un silencio sepulcral, no abras la venta que afuera desde hace un rato huele a muerto, los viajes al infinito se han quedado sin boletos de ida, habrá que volver a coser las alas, pero no encuentro ni aguja ni hilo suficiente, y las cenizas de los bosques que se están quemando ya están aterrizando, no sé si te servirá, pero si sientes con demasiada fuerza que te está comiendo la ansiedad, quizás estas palabras te ayuden a no dejarte devorar: “Dios si es verdad que existes, baja a la tierra y vamos a darnos de ostias”

 Te has preparado a salir ahí fuera, sabes que mucho tiempo más no nos podemos quedar aquí dentro, a la burbuja que nos metieron para protegernos ya le está faltando el aire, así que aunque esta vez ya no haya red, elige tu mejor disfraz y salgamos a representar esta maldita función, tan solo hay que conseguir que cuando se dé el apagón final no nos pille de por medio, luego jugar al azar, dejarnos sorprender, estar preparados para volver a empezar, quizás la suerte esta vez no nos de la espalda,  y recuerda no hay peor lobo que el que llevamos dentro cada uno de nosotros.

Saludos y gracias