PLATILLOS VOLANTES

Como era aquella película que vimos sobre dos fantasmas que cuando salimos del cine, me dijiste, no he entendido nada, ¿y tú? Y luego no me la puede quitar de la cabeza durante mucho tiempo, fuimos al parque a descalzarnos, hicimos un agujero en la tierra y nos metimos dentro, habían dos enanos jugando al ajedrez, todavía estaban enrocándose, y uno había perdido su alfil y otro su yegua dejando solo al azar a un caballo que no sabía muy bien hacía donde dirigirse.

Nos tumbábamos sobre el césped mojado, lo acababan de regar de estrellas, las mismas que veíamos pasar por un cielo despierto, y me decías allí, allí hay alguien que nos está observando y no tiene porque ser verde y feo, quizás nosotros seamos los raros, y no ellos, así que me dijiste te invito a un margarita, fuimos a un platillo volante de luces de neón, y me acompañaste cuando dejé caer, me gustaría bailar contigo toda la noche, cerraron la barra libre, recogieron las mesas, se vació el salón y tan solo quedamos tú y yo y una orquesta vacía que se movía a ritmo de vals, a veces creo que todavía continuamos bailando.

Saludos y gracias

2 comentarios: