AHÍ DONDE ESTÁ EL SUR

Caras tristes, caras tristes porque los malos siempre ganan, cansado de actitudes y gestos maquiavélicos, qué estamos construyendo que se cae en picado. Da miedo, da miedo a veces ver hacía el horizonte. Descansa, descansa, que hoy nos merecemos no sentirnos cansados.

Ahora arrastramos nuestras derrotas a los bares, y tú me acompañas para que no me pierda, porque sabes perfectamente que últimamente estoy agotado de tomar decisiones que no llevan a ninguna parte. Ojalá pudiera sentir más a menudo que le hago el amor a la vida, en vez de tener que luchar todas las mañanas contra ella, para llegar a la corta tregua que son las noches. Donde si tú quieres no estaría mal que me cubrieras en tus brazos a ver si así dejo de tener escalofríos por culpa de los golpes encajados.

No hace falta que digamos nada, lo sabemos perfectamente da igual el lugar, aquí o allá, porque las porras y las pelotas de goma tarde o temprano igual que ahora se dejan sufrir allí, en otras formas, de otros modos, a este paso caerán por aquí, si en cierta manera no han caído ya, ya sabes a lo que me refiero, porque al fin y al cabo no nos pueden quitar el derecho de querer buscar el calor que hace falta para seguir hacia adelante, y huir del frío que hiela las ganas de sentirnos vivos. Quizás por eso hoy no sea un mal día para recordarte que las mantas, ese refugio perfecto, están hechas para dos.

Llegan postales del Oeste, y nos recuerdan que quizás va siendo hora de partir al Sur a lo bohemio, sin miedo a ser nada más que lo que somos, es tan poco lo que hace falta para sentirnos bien, te acuerdas, lo supimos ese día que decidimos cerrar las dudas para siempre y corregir todos esos finales que no nos llevarían a buen puerto. El mañana puede ser un lugar perfecto si tú y yo así lo queremos. Porque el sur está donde nosotros escojamos.

Saludos y gracias

6 comentarios:

  1. Caminemos pues hasta el sur, hermano, pero me niego a sentir miedo mirando al horizonte, quizá vértigo.
    Me rebelo a arrastrar mis derrotas a los bares, pero no me opongo a brindar por ellas, mirando la puesta de sol, de un atardecer cualquiera.

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    1. Quizás sea cierto, mejor brindar por las derrotas, que dejarse hundir por ellas.

      Saludos

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  2. Efectivamente, el sur está donde cada uno lo quiera ver. Volver a empezar a veces es lo mejor que podemos hacer. Salir por donde hemos entrado.
    Besos fuertes!!! desde ¿el sur? :)

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    1. Siempre los besos, los saludos, las bienvenidas desde el sur, no hay mejor lugar para volver a reinventarse.

      Besos

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  3. Me encanta.. !
    Te deseo mucho animo y ojala te vas encontrar lo que estas buscando en tu vida :)
    Besos

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    1. Gracias por el comentario, y seguro, el sur está más cerca de lo que nos pensamos...

      Besos

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